El
Atlético de Madrid
se medirá este domingo ante el Athletic de Bilbao, en San Mamés. Una de las citas más complicadas entre las que le quedan al equipo de Simeone de aquí al final de la temporada. Un partido que puede marcar el destino de sus opciones de ser o no campeón de LaLiga.
El equipo colchonero cuenta con ahora mismo con tres puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Real Madrid, y con cinco sobre el tercero, el FC Barcelona, al que le resta por recuperar un partido aplazado. Es decir, que la jornada de este fin de semana será clave. El Atlético visita uno de los campos más complicados de la competición, el Real Madrid recibe al Real
Betis y el FC Barcelona visita al Villarreal, otro campo complicado.
Para los de Simeone, este partido supone casi un ‘déjà vu’ respecto a lo que vivió unas temporadas atrás cuando también peleaba por el título de LaLiga. Nos referimos, claro, a la temporada 13/14, la última en la que el cuadro rojiblanco salió campeón.
Aquel equipo siempre ha explicado que el punto de inflexión para creer que podía ser campeón, como acabó sucediendo, fue precisamente en el partido ante el Athletic en San Mamés. Una victoria en Bilbao en la jornada 31ª de aquella temporada, sirvió para que el vestuario rojiblanco entendiese que se podía pelear LaLiga.
En esta ocasión no será un punto de inflexión para que el vestuario se lo crea, lleva toda la temporada líder peleando por el objetivo, claro que se lo cree. Pero sí que servirá para que el Atlético supere una de las grandes pruebas que le quedan en el calendario, dentro de que cada partidos es un auténtico campo de minas.
Volviendo a lo sucedido en la 13/14, aquel partido puede inspirar ahora a los colchoneros. Fue una cita que ejemplificó lo complicado que fue levantar aquel título de LaLiga. Para empezar, los de Simeone llegaron líderes, con 73 puntos, a uno del Barça, sin margen de error. Algo parecido a lo que sucede ahora.
El Atlético comenzó perdiendo aquel choque, merced a un gol de Muniain, anotado al cuarto de hora. Parecía que iba a perder el liderato, pero aquel equipo colchonero respondió con firmeza y seguridad para dar la vuelta al partido. Primero con un tanto de Diego Costa cuatro minutos después del tanto vizcaíno y posteriormente, en la segunda mitad, con un tanto de Koke.
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