Marcos Llorente fue el gran protagonista del
Atlético de Madrid en la victoria ante el Real Valladolid. El jugador madrileño salió en la segunda parte y su impacto en el partido fue decisivo. Como pivote y como atacante.
Y eso que no jugó ni como medio. Pero eso no evitó que su buen hacer en el tipo de juego al timón le sirvió para encontrar un pase entre varios defensas, a la carrera de un Trippier que pasó raso y fuerte para que Lemar marcase el primer gol.
Y él mismo, ya en su versión como atacante, anotó un golazo que ahora mismo demuestra lo que es. Una cabalgada plena de potencia en la que dejó atrás a su defensor, para plantarse delante de Masip, levantar la cabeza y colocar el balón a un lado. Como si toda su vida hubiese sido un delantero centro.
Otro golazo para él para entrar en la historia del Atlético de Madrid. El tanto logrado por el madrileño significó el gol 3.000 en la historia del club colchonero, como local. Un gol redondo en los 1.370 partidos en casa de la entidad rojiblanca. El primer tanto en casa en LaLiga fue el 10 de marzo de 1929, el autor, Cosme. El rival, el Barça. El estadio, el Viejo Metropolitano.
UN GOL HISTÓRICO
Con el tanto de Llorente el Atlético confirma que es el cuarto club más goleador como local de la historia de LaLiga, tras el Athletic (3.122), Real Madrid (3.844) y Barça (3.992). Recordemos que el club colchonero estuvo dos temporadas en Segunda.
Llorente vive uno de los mejores momentos de su carrera. Son ya para él cinco goles y tres asistencias en los 15 partidos del equipo colchonero en este curso. Caza a Suárez como segundo máximo goleador, sólo por detrás de Joao Félix -ocho goles- y supera al uruguayo en asistencias para igualar al luso -ambos con tres-, sólo superados en esta parcela por Ángel
Correa (seis pases de gol a los compañeros).
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