La escalada de Mikel
Oyarzabal (Eibar, 1997) sigue sin tener límites. Su potencial es imparable y, camino de los 23 años, es el líder auténtico de esta Real que derrocha bienestar gracias, entre otras razones, a tener en su ataque un futbolista decisivo como el canterano. Es como un lingote de oro para el club.
La categoría que atesora Oyarzabal traspasa, a estas alturas, el impacto que causa en Anoeta, que el domingo se puso en pie para ovacionar a su ídolo. Y no fueron vítores para un regate, sino el premio a un encomiable esfuerzo que, como es habitual, realizó el eibarrés para recuperar un balón perdido. Es el alma máter y como tal se comporta, más allá de sus dotes técnicas.
Estas conductas arrebatan el corazón de la gente que le sigue de cerca en Anoeta. Allende las fronteras se quedan con sus descomunales facultades. Su valor se ha disparado, por lo que no es descabellado calificarle, cuatro temporadas y media después de debutar en Primera, como un crack mundial. Oyarzabal es uno de los 25 futbolistas mejor valorados de todo el fútbol europeo actual.
El portal especializado ‘CIES Football Observatory’ tasa al guipuzcoano en 95,7 millones de euros, casi 96. Este desorbitado precio le codea con la ‘crème de la crème’ del fútbol a nivel planetario, ya que la investigación recoge a los jugadores de las cinco grandes ligas europeas (España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia) y son las más potentes del mundo.
Oyarzabal ocupa el 24º lugar de esta clasificación que lidera el estratosférico Mbappé. Los atacantes son mayoría en los puestos de honor, por lo que el capitán de la Real tendría que ganarse el puesto, en una imaginaria alineación, con un elenco compuesto por estrellas de la talla de Salah, Mané, Harry Kane, Messi, Griezmann o Lukaku, por citar algunos.
Embajador de la Real
Los barcelonistas Messi y Griezmann y Joao
Félix, el portugués emergente del Atlético de Madrid, son los únicos tres futbolistas de la Liga que superan a Oyarzabal en este grupo de ases. De modo que el realista es el cuarto mejor valorado en su competición.
Forjado en Zubieta, nacido en Gipuzkoa e icono indudable de la entidad, Oyarzabal se convierte a su vez, gracias a su valor, en el embajador idóneo de la Real. Codearse con los más laureados es un brochazo de prestigio para el club. El único txuri urdin que además de Oyarzabal figura en la lista de futbolistas tasados en 50 millones de euros o más es Martin
Odegaard, estimado en 62 por el mismo grupo de análisis.
Mikel
Oyarzabal tiene el futuro en sus manos a base de engullirse el presente con su torrente de fútbol. Esta temporada ha jugado los 20 partidos oficiales de la Real y se está asentando en la selección española absoluta. Suma 45 goles en 171 partidos con el primer equipo txuri urdin
La influencia de Mikel Oyarzabal en la Real es absoluta. No se entiende la buena dinámica del equipo sin el guipuzcoano, presente en todos los partidos oficiales de la temporada. Autor de siete goles, atraviesa su mejor momento realizador en su carrera. Es su récord en una primera vuelta de Liga.
Oyarzabal llevaba dos campañas seguidas alcanzando la media docena de tantos al término de la primera vuelta. En la 2017/2018, además, hubo que sumar el par que se adjudicó en la Europa League contra Vardar y Rosenborg. En Liga nunca había llegado a siete a estas alturas de la competición.
La Real ha marcado 33 goles en todo el campeonato. Contando con que Oyarzabal ha repartido cuatro asistencias, el sello del capitán es palmario en la producción ofensiva txuri urdin, ya que ha intervenido en el 33% de las facturas.
11 de los 33 tantos realistas llevan la firma, entre anotados y asistencias, de Oyarzabal, y sólo uno fue estéril. El único que no sirvió para puntuar fue el que el eibarrés firmó en el Sánchez Pizjuán. El Sevilla terminó remontando y ganando (3-2).
El resto de elocuentes manifestaciones de Mikel Oyarzabal han ayudado a ganar o empatar a la Real. Marcó dos goles en el triunfo sobre el Alavés y fue artífice, con un ‘txitxarro’ en cada partido, de las victorias a Eibar y Osasuna. Además, decidió los empates contra Valencia y Barcelona sumando un gol por encuentro. Las asistencias de Oyarzabal se dividen entre las victorias contra Espanyol, Alavés, Betis y Granada.
La formidable contribución de Oyarzabal no se reduce a sus dianas o pases de gol. Imanol Alguacil le concede toda la libertad para volar por la banda izquierda o el centro del ataque, según la jugada, para que el canterano desequilibre entre líneas con conducciones, pases o maniobras de alta alcurnia.
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