Mikel
Oyarzabal quiere demostrar desde el primer minuto de la competición que, como dijo Roberto
Olabe, la Real no está en la Europa League de vacaciones. El mensaje de ambición lo abraza todo el club. “No queremos que sea un año de disfrutar, sino de competir, de ganar todos los partidos y de estar vivos en todas las competiciones”, ha señalado el capitán de la Real en el Stadion
Rijeka antes de efectuar el último entrenamiento previo al partido. “El año pasado peleamos mucho para estar aquí y estamos con ganas de que llegue el partido, con ganas de ganar”, ha añadido ansioso el eibarrés.
El ‘10’ de la Real avisa de que están mentalizados de que no les espera una perita en dulce. “Por desconocimiento se piensa que el Rijeka es el rival más flojo del grupo pero sabemos que no es así”, ha señalado un Oyarzabal que ha descrito al oponente de mañana. “Físicamente son poderosos, tienen jugadores por dentro que técnicamente son buenos y si no damos el 100% y no estamos acertados en las decisiones, nos van a poner en problemas”.
Ante las dificultades que pueda plantear el equipo croata, el guipuzcoano no tiene ninguna duda de que “el problema no a va a ser que nos confiemos. El equipo está mentalizado de que no se puede relajar, de que todos los partidos valen y empezar ganando es importante. Queremos empezar con buen pie”.
Oyarzabal, por último, ha restado importancia a que por primera vez en siete meses vayan a jugar con público. “Vamos a intentar jugar de la misma manera, haya o no gente”, ha señalado el eibarrés que, además, valora positivamente el regreso del público a los estadios. “Que haya gente es una buena noticia, veremos a ver cómo va en Anoeta. Tenemos que acostumbrarnos poco a poco a eso”, ha señalado el capitán que tampoco ha puesto excusas con el estado del terreno de juego. “El campo tiene buena pinta y espero que esté bien”.
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