Mikel Oyarzabal (Eibar, 1997) es de esos realistas que sí ha aprovechado esta temporada, que además no se ha acabado para él. Su nuevo dorsal, su status de estrella tras su última renovación y la lesión de los pilares del equipo le han convertido en referencia y líder con sólo 22 años y lo ha asumido con naturalidad. No pierde su ambición ni su humildad, como demuestra con sonrisas y dejándose querer por jóvenes aficionados antes de la entrevista.
¡Cómo le quieren los niños!
Esto es lo que hace la Real. La verdadera afición está aquí. Pueden ser en unos años lo que somos nosotros ahora y hay que tener detalles con ellos porque siempre están apoyando.
Hace sólo unos años, Oyarzabal estaba en el otro lado…
Así es. Yo sé lo que es. He intentado conseguir firmas y fotos de pequeño y me siento identificado. Estos detalles van dentro de la profesión y sientan bien tanto a nosotros como a ellos. Es muy bonito que la gente te apoye y te quiera.
Hemos hecho la foto con los niños agarrando el escudo, como habitúa hacer al marcar, ¿a qué se debe?
Es el momento. La euforia del momento te lleva a hacer cosas que no piensas. Ésa es una de ellas.
¿Cómo está? ¿Más ilusionado que agotado?
Es obvio que el año se hace largo, que queda poco para acabar. Hemos llegado a las dos últimas semanas con todo en juego. Después de todo lo que nos ha pasado y del año que hemos tenido, podemos llegar a la última jornada con esperanza de hacer cosas bonitas e ilusionar a la gente si ganamos este domingo.
Parecía imposible hace dos semanas, ¿ha sido una sorpresa para el equipo llegar aquí con opciones?
Yo ya dije hace tiempo que el pescado no se iba a vender hasta la última semana. Y puede ser así. Hay enfrentamientos esta semana que pueden decantar muchas cosas, para nosotros y para gente que pelea por el descenso. Este año se ha visto que cualquiera puede ganar a cualquiera.
Las opciones de ser séptima de la Real son del 13%, ¿ilusionados?
Sabemos que si conseguimos las dos victorias, dependemos de que el Athletic no logre puntuar en uno de los dos partidos. Eso está ahí. Intentaremos ganar los dos.
¿Lo ve factible?
Nunca se sabe. Jugamos contra el Madrid, pero ya vimos en la primera vuelta que le podemos ganar, jugamos en casa, delante de nuestra gente y el último partido, Espanyol. El Athletic tiene contra el Celta, que, si no gana esta semana, se queda a expensas de lo que hagan los demás en la última jornada. Y luego visita Sevilla. Ya veremos qué pasa.
¿Ven necesario ganar los dos partidos?
No te puedes poner en la tesitura de que hay que ganar 100% los dos partidos. Juegas contra el Madrid, la gente dice que no está en su mejor momento, pero son los jugadores que son. Y te pueden hacer un buen partido. Y el Espanyol está peleando contigo. Serán dos partidos complicados.
¿Cómo ven esa séptima plaza? ¿Un premio de consolación?
Si la gente lo considera como un premio de consolación, que lo deje para los demás. Es una plaza que te da opción a jugar competición europea. Hay que pasar previas, pero bienvenida sea. Ya pensarás luego en empezar antes o las eliminatorias previas. Hay opciones matemáticas y a ganar.
¿Ser séptimos es una manera de arreglar este año decepcionante?
Hemos visto que aquí todo el mundo está igual. Dicen que el Athletic está haciendo un año muy bueno desde que llegó Garitano y está a tres puntos. El Alavés, que dicen que ha hecho un año muy bueno, tiene los mismos puntos. Ha sido un año complicado porque hemos tenido muchos inconvenientes, muchas cosas que no han salido como esperábamos, pero lo que es real es que llegamos a las dos últimas jornadas con opciones de conseguir algo bonito.
¿Eso tiene mérito para la Real?
No lo sé. A todos nos hubiera gustado haberlo hecho mejor y haber llegado sextos y no octavos a esta jornada. Pero no hemos bajado los brazos. Parecía que después del Villarreal todo estaba vendido y estas dos victorias nos dan la opción de estar ahí y hay que tenerlo en cuenta.
¿Consideran una losa demasiado grande lo sucedido con las lesiones?
Más allá de que le haya tocado a uno u otro, está lo psicológico. Ves que una semana cae uno, la siguiente cae otro. Esta semana pasa lo de Luca… Es parte del fútbol, hay que saber llevarlas, pero este año nos han tocado en exceso.
A usted no le ha tocado, lleva casi 3.000 minutos en liga, ¿se está notando menos fresco?
No. Trato de recuperarme bien, de cuidar lo que como, de descansar bien y eso siempre ayuda a que te sientas mejor en el campo el fin de semana. Ojalá pueda seguir disputando muchos años los minutos que he disputado éste. Será buena señal.
¿Cómo ve al Madrid?
Muchos dirán que no se juega nada, pero es el Real Madrid. Cuando tú no te juegas nada, tienes en juego el honor. El Madrid ha hecho una temporada nada buena, se queda tercero, tuvo la eliminación de Champions que tuvo, querrá venir aquí a limpiar su imagen y acabar el año de la mejor manera. Mejor que no venga jugándose la Liga.
¿Cómo espera que esté Anoeta?
Pediría a la afición un último esfuerzo. Si podemos ganar y el Athletic pierde, jugamos la última jornada dependiendo de nosotros mismos. Es obvio que la gente no estará contenta porque las cosas no nos han salido del todo bien, pero les pediría un último empujón. Para nosotros así es más fácil.
¿Sirve lo sucedido en el Bernabéu?
Claro. Pasara lo que pasara, los tres puntos vinieron aquí. Hemos visto que hace dos semanas el Rayo también le ganó en casa.
La Real ya ganó a un grande, el Barcelona, con gol suyo en casa…
Es muy bonito ver a la gente tan feliz. Y más en la situación en la que estamos, último partido en casa…Hay que aprovechar este marco tan bonito.
Seis victorias en 18 partidos en casa, ¿se sienten en deuda con la gente?
Nos podemos sentir en deuda por los resultados. Las cosas no nos han salido bien, pero no ha sido por falta de proponer o de querer hacer. Hemos perdido muchas oportunidades, hemos fallado en el último pase y a la mínima que el rival nos ha generado una ocasión, nos ha metido.
Ha marcado 13 goles, es uno de los líderes del equipo, ¿esperaba una temporada así?
Nunca se puede esperar nada. El inicio del año fue duro. Las cosas no nos salían ni a mí ni al equipo. El segundo tramo de temporada sí me ha ido mejor. Espero ayudar este domingo también a hacer un buen partido y ganar.
¿Satisfecho con la cifra de 13 goles?
Sí, satisfecho. 13 goles es una buena cifra con la que he conseguido ayudar al equipo. Pero a mí los goles que no suponen victorias me saben a poco.
¿Cómo ha llevado la responsabilidad del ‘10’, de ser uno de los líderes?
No me ha pesado. Somos gente de aquí y los de fuera se adaptan muy bien. Hay buen rollo en el vestuario. Todos nos decimos cosas a la cara. Buscamos lo mejor para el equipo. Este fin de año me ha tocado ser capitán por las lesiones de Asier y David, que es un papel que nunca había tenido, pero hay que saber adaptarse.
¿Siente que los que vienen de abajo ya se fijan en usted?
Más que en mí, se fijan en la gente que llevan muchos años más en Primera, con más experiencia y más estatus, que están por encima de mí. Ellos les pondrán aportar muchísimo más, aunque yo les ayudaré en lo que pueda.
Siguen subiendo canteranos: Aihen. Barrenetxea…¿Cómo lo ve?
Me siento orgulloso. El trabajo que se hace al otro lado de Zubieta tiene recompensa. Y el 90% de la Real es eso. Llegan muchos y preparados y esto habla muy bien de Zubieta y del Sanse. Llegan con el nivel de competición y las ganas que hacen falta. El gen de competir y luchar también se trabaja.
Tiene contrato hasta 2024, ¿este verano vamos a estar tranquilos?
Eso es cosa vuestra. Yo estoy tranquilo todos los veranos. Hay un Europeo por delante que nos genera ilusión, que llevamos dos años preparándolo. Me centro en eso, y luego vacaciones.
Es normal que le lleguen cantos de sirena después de su temporada, ¿espera algo?
Yo espero ganar estos dos partidos, hacer los exámenes, irme al Europeo y descansar y desconectar. Yo voy a estar tranquilo y lo que tenga que pasar, pasará.
¿A qué se refiere? ¿Espera estar aquí el 7 de julio?
Espero que sea más tarde. Pero sí, espero estar aquí, que es donde soy feliz de la vida y del fútbol.
El que le quiera, debe pagar 75 millones…
Es una barbaridad. Hablar de esas cantidades es muy grande. No le doy importancia.
Le leí que barbaridad también es decir que a Oyarzabal se le queda pequeña la Real…
Es que lo creo así. Con todos los años de historia que tiene la Real, decir que a mí o cualquiera se le queda pequeña es una barbaridad. Sólo tengo palabras de agradecimiento. Yo soy una parte más de este club que estoy intentando que crezca.
Las chicas juegan el sábado la final con la Real, ¿se ha visualizado siendo usted el que la dispute?
Si me tocara a mí, estaría ‘cagao’ hasta la hora del partido. Por todo lo que supone y toda la tensión que puede haber en el ambiente. Una vez que eche a rodar el balón, seguro que son ellas mismas y harán las cosas que les han llevado hasta donde están. Ojalá tengan la suerte de poder levantar el título.
¿Ha hablado con alguna de ellas? ¿qué les ha dicho?
Sí. Les he deseado suerte y tranquilidad. Que hagan lo que saben hacer. Sean o no campeonas, la afición va a estar orgullosa de ellas. Les damos todo el ánimo para que levanten el título.
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