El rapero Pablo Hasél ha anunciado este viernes que desobedecería la orden judicial impuesta por la Audiencia Nacional, que le daba de plazo hasta a las ocho de la tarde para ingresar voluntariamente en prisión tras ser condenado a nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. “Hoy a las 20.00 horas termina el plazo para ingresar voluntariamente en prisión. Sería una humillación indigna acudir por mi propio pie ante una sentencia tan injusta. Tendrán que venir a secuestrarme”, advertía este viernes en Twitter.
El abogado del rapero, Diego Herchhoren, explicó a EL PAÍS que la Audiencia Nacional dictará una orden de busca y captura, y serán los Mossos quienes tendrán que detenerlo y llevarlo a la cárcel. “Esta decisión podrá ser en cualquier momento después de las 00.00 de este sábado”, aseguraba el letrado, que ha presentado un recurso de súplica.
Precisamente este viernes, Pablo Hasél (nombre artístico de Pablo Rivadulla Duró) publicó en las redes sociales su último videoclip, grabado en varios puntos de la ciudad de Lleida, donde se encuentra. En este nuevo trabajo el cantante interpreta la letra titulada Ni Felipe VI, en la que carga contra el Rey. El audiovisual comienza con unas declaraciones de Felipe VI en los Premios de Periodismo de la Asociación de la Prensa de Madrid en las que el Monarca dice: “No cabe la menor duda de que sin libertad de expresión y de información no hay democracia”. A continuación, el artista critica en su canción al “mal llamado Gobierno progresista” e insulta al Rey, al que tilda de “tirano”.
Hasél, que está condenado a nueve meses de prisión por numerosos tuits y la letra de una canción sobre el rey emérito titulada Juan Carlos el Bobón, se dirige en esta nueva composición a su hijo, Felipe VI, y le dice “no solo hay pa tu padre”, antes de recordar que su causa se ha hecho pública: “Pide mi libertad hasta Juan Manuel Serrat”.
La condena de nueve meses impuesta por el Tribunal Supremo incluía una pena de multa de 40.000 euros. Como el rapero no ha abonado esa multa, la pena final se convierte en dos años, cuatro meses y 15 días. Ese es, según su abogado, el tiempo que figura en la orden de ingreso en prisión.
Hasél tiene a sus espaldas otra condena de dos años, en suspenso, por hechos similares de delito de odio, otra de seis meses de prisión por agredir a un periodista y una cuarta, de dos años y medio, por pegar a un testigo de un juicio. Estas dos últimas están recurridas. Además, la justicia le investiga por su participación en el intento de asalto a la Subdelegación del Gobierno de Lleida el 25 de marzo de 2018, en los actos de protesta por la detención del expresident prófugo Carles Puigdemont en Alemania.
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