Pablo Ibar, minutos antes de comenzar el juicio, a principios de este año. GIORGIO VIERA (EFE)
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En 1994 Pablo Ibar, que entonces tenía 22 años fue detenido por una discusión entre jóvenes en Miramar (Miami). El siguiente cuarto de siglo lo ha pasado entre rejas y 16 de esos 25 años, en el corredor de la muerte. Esta próxima semana comienza el juicio en el que se decidirá si cumplirá cadena perpetua o es condenado de nuevo, como ya lo fue en el año 2000, a la pena capital.
A principios de este año, Ibar volvió a ser declarado culpable de un triple asesinato que se cometió unas noches antes de que fuera detenido aquel día de 1994. La única prueba que había en su contra era una grabación de mala calidad del salón de una de las víctimas en la que se ve el rostro de un individuo parecido al español. No hay más rastro de la presencia de Ibar en la escena del crimen, las muestras de ADN halladas no coinciden con las suyas.
El periodista de EL PAÍS Nacho Carretero cuenta en este episodio de Las Historias de EL PAÍS el caso de este descendiente de emigrante vasco, sobrino del mítico boxeador Urtain. Carretero siguió de cerca esta historia y para contarla escribió el libro En el corredor de la muerte, que también servirá de inspiración para una serie de televisión.
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