En medio de una ola de incertidumbre por los diferentes cambios económicos que ha sufrido la economía de Estados Unidos, muchos padres se pueden estar haciendo la misma pregunta: ¿cómo puedo ayudar a mi hijo menor de edad a construir una base económica sin que me afecte el bolsillo?
Aunque suene imposible, existen varias opciones para los padres o representantes de menores de edad que quieran brindarle apoyo financiero a jóvenes, sin tener que ahorrar o invertir dinero.
La educación financiera es primordial para el éxito de los adolescentes y por ello, los padres juegan un papel fundamental.
Andre Dos Santos, un asesor financiero, comparte una lista de consejos dirigidas tanto para los padres como los jóvenes que no han empezado a planear una base financiera para su futuro.
- Organiza tus gastos mensuales: esto puede sonar repetitivo, pero los gastos mensuales fijos son una parte importante para tu bolsillo. Si pagas subscripciones como Netflix, Spotify o Hulu, lo mejor que puedes hacer es buscar descuentos estudiantiles o hacer grupos con tus amigos para buscar la opción más económica y ayudarte a reducir tus gastos.
- Trabajos de medio tiempo: Aprovecha de que, en general, los estudiantes tienen horas libres de su día. Este es el momento donde pueden ganar dinero y experiencia para agregar a tu hoja de vida. Si vives con tus padres, puedes colaborar monetariamente con lo que necesiten o ahorrarte el dinero.
- Aprende sobre crédito y empieza a construir un historial crediticio: Dependiendo de tu preferencia, puedes empezar por leer libros, escuchar pódcasts o ver videos de YouTube. Esto te ayudará a poco a poco a tomar acciones para construir tu crédito.
- No te compares con personas cercanas: Comprarte el carro más nuevo pero que está afuera de tu alcance no te hará más “cool”, solo te atrasará mas en tus metas.
- Crea un fondo de emergencia: mantén una cuenta de ahorro que cubra tu estilo de vida por un período de 3 a 6 meses. Antes de cualquier cosa, necesitas tener este fondo en caso de una emergencia o desempleo.
- Pide ayuda a profesionales: Si no estás seguro de si tu educación financiera es suficiente, busca ayuda profesional. Pregúntale a tus profesores, a tus padres o a los amigos de tus padres. Esto te ayudará a evitar errores comunes.
Las decisiones que tomen los estudiantes de secundaria y universidad los ayudarán o perjudicarán en su vida adulta. Dos Santos recomienda que antes de pedir un préstamo, busques maneras de evitarlos, ya que las deudas podrían retrasar tu estabilidad financiera.
Existen cursos gratuitos o pagos que pueden servir de guía dependiendo de tus necesidades:
- Cursos del Harvard Business School
- Cursos de Kaplan
- Cursos de LinkedIn
Aunque para tener una tarjeta de crédito tienes que tener más de 18 años, existen maneras en las que los padres pueden tomar iniciativas para ayudar a sus hijos a construir un historial crediticio a una corta edad.
Dos Santos explica que los padres pueden agregar a sus hijos a sus tarjetas de crédito como “usuarios autorizados” y cubrir gastos básicos con esa tarjeta, de forma que al cumplir que al cumplir 18 años de edad, ya tienen un buen crédito.
Faride Narciso, quién trabaja como analista de inversiones y es mamá de tres, asegura que la clave del éxito está en educar a los jóvenes a ahorrar desde una temprana edad.
“Ahorrar y crear el hábito de no gastarte todo lo que tienes te va a ayudar a vivir con más libertad en un futuro,” dijo Narciso.
Asímismo, recuenta que alentó a sus hijos a aprender ser eficientes con el dinero, recomendándoles a buscar siempre las mejores opciones de prestamos con los intereses más bajos y de igual forma con las tarjetas de crédito.
“Los jóvenes deben evitar a toda costa gastar más de lo que tienen, porque al final se convierte en una bola de nieve,” dijo Narciso. “Por eso siempre les enseñé mis hijos a guardar siempre del dinero que les daba semanalmente”.
Nunca es tarde para empezar a tomar mejores decisiones financieras que te puedan ayudar económicamente. Narciso asegura que la base de las finanzas personales se crean en la casa, así que los padres deben tomarlo en cuenta para asegurarles un mejor futuro a sus hijos.
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