Pago de la deuda desfonda el Paquete Económico; presupuesto se quedó corto en impuestos para combatir problemas de salud | Columnas financieras 10/09/2019

Los diarios de circulación nacional presentan opiniones y editoriales con información y trascendidos relevantes en materia económica.

Dinero, de Enrique Galván, en La Jornada:

Pago de la deuda desfonda el presupuesto // No reacciona el mercado de automóviles nuevos // Burocracia, ese elefante reumático

Cuando la cantidad de dinero que se necesita para pagar los intereses de la deuda pública es mayor al presupuesto del Poder Legislativo, y mayor al del Poder Judicial (aún con los millonarios sueldos de los ministros), inclusive superior al presupuesto para Educación y Bienestar, ha llegado el momento de preocuparse muy seriamente del problema.

Según el proyecto de presupuesto que Hacienda presentó el domingo, el costo financiero de 2020 será de 732 mil 873 millones de pesos. En ese momento la cola estará moviendo al ratón. El país vivirá para pagar a los prestamistas, sino se hace algo antes para desactivar la bomba.

Capitanes de Reforma

En el Paquete Económico 2020 todo está sostenido con pinzas y no cumplir con la meta de crecimiento económico podría salir muy caro.

Medio punto de crecimiento económico equivale, más o menos, a 17 mil 247 millones de pesos de recaudación tributaria. Si no llegan ni al 2 por ciento propuesto para el próximo año, las presiones sobre las finanzas públicas van a ir creciendo a lo largo de 2020 y el resto del sexenio.

Coordenadas, de Enrique Quintana, en El Financiero:

La necesidad de una real reforma fiscal

El presidente Andrés Manuel López Obrador comprometió en su campaña electoral que no habría incrementos de impuestos ni nuevos impuestos durante los primeros tres años de su administración, lo que ha sido ratificado en el Paquete 2020.

Las modificaciones tributarias son aplicaciones de impuestos ya existentes, actualizaciones o cambios menores de tratamiento.

Sin embargo, cuando se ven las cifras presupuestales y las presiones existentes, queda claro que, aunque a López Obrador no le guste el cambio de reglas en materia impositiva, éste será necesario si no quiere que se desfonden las finanzas del Estado durante su sexenio.

Ricos y poderosos, de Marco Mares, en El Economista:

Petróleo, ¿modelo híbrido?

Hay señales de que la política energética del gobierno de la cuarta transformación es un arroz a punto de cocción. Viene un modelo híbrido. El gobierno mexicano le apostará a la exploración y explotación en tierra y aguas someras. Y la exploración y explotación en aguas profundas se mantendrá entre los inversionistas privados internacionales.

Hasta ahora, continúan interrumpidas las subastas realizadas a través de las rondas petroleras. Sin embargo, están vigentes las que fueron adjudicadas durante el gobierno anterior.

El vehículo para hacer realidad el modelo híbrido está por verse. El trascendido del diario británico Financial Times anticipó que el gobierno mexicano estaría por reanudar las alianzas de Petróleos Mexicanos con inversionistas internacionales bajo el esquema de farmouts.

La cuarta transformación, de Darío Celis, en El Financiero:

Las deudas heredadas impagables

El sector privado ha pedido a los de la 4T que las deudas del sector público, sobre todo las de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, se paguen antes de que termine el año, como condición para reactivar la economía.

En esa línea están el Consejo Mexicano de Negocios, que lidera Antonio del Valle Perochena, y el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, que lidera Claudia Jañez. Piden a la Secretaría de Hacienda que las empresas que dirigen Octavio Romero y Manuel Bartlett se pongan al corriente, lo mismo el IMSS de Zoé Robledo y el ISSSTE de Luis Antonio Ramírez.

Se estima que la deuda pública federal por servicios y obra asciende a 6 billones 378 mil 784.5 millones de pesos al cierre del primer semestre de este 2019.

Activo Empresarial, de José Yuste, en Excélsior:

Salud: completar refrescos y tabaco con…

En el gobierno de López Obrador hasta consideran que Hacienda se quedó corta en los impuestos para combatir los problemas de salud pública, como son el cáncer de pulmón, la obesidad y la diabetes. Pensarían que a los nuevos gravámenes propuestos a tabaco y refrescos se podría añadir otros impuestos a comida altamente calórica y a los licores.

Delo por un hecho. En la propuesta que presentó Arturo Herrera, secretario de Hacienda, solo vienen los aumentos en tabaco y refrescos, pero podría haber más sorpresas ya en la licuadora legislativa.

Una de estas es ir por un combo de todo: tabaco, refrescos, comida chatarra y alcohol. Todos tendrían un aumento impositivo.




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