Si un jugador simboliza el Mundial de España 1982 como ningún otro ese es Paolo Rossi, ganador de la Bota y el Balón de Oro de dicho torneo y gran héroe de la selección italiana. Lo será por siempre. Sus seis goles no solo le convirtieron en el máximo realizador del torneo sino que condujeron a los ‘azzurri’ hacia el tercero de sus hasta ahora cuatro títulos mundiales (1934, 1938, 1982, 2006).
Paolo Rossi, el Bambino de Oro, fallecido el 9 de diciembre de 2020 a los 64 años de una enfermedad incurable, permanecerá eternamente en el imaginario de los aficionados al fútbol aunque no sean italianos.
Viajando en el tiempo hasta aquel 1982, lo cierto es que Paolo Rossi había estado dos años sin jugar por su implicación en una trama de apuestas ilegales y en concreto acusado de participar en el amaño de un Avellino-Perugia. El delantero siempre defendió su inocencia y declaró haber sido víctima de una conjura.
Enzo Bearzot, entonces seleccionador de Italia, creyó en él y decidió incluir a Paolo Rossi, de 25 años, en la lista de la ‘nazionale’ para disputar el Mundial de España 1982.
Rossi, por entonces delantero de la Juventus, no marcó ningún gol en la primera fase (en el grupo 1, Italia empató contra Polonia (0-0), contra Perú (1-1) y contra Camerún, 1-1), pero empezó a escribir su leyenda en Sarrià, el 5 de julio de 1982, cuando logró un ‘hat trick’ contra Brasil en el 3-2 de los ‘azzurri’ y eliminó a aquella ‘canarinha’ de ensueño. El triplete del ya héroe de Italia hizo llorar a los Sócrates, Zico, Falcao y a toda aquella maravillosa generación de futbolistas brasileños.
De Sarrià al Camp Nou. Fue en el estadio del Barcelona donde el 8 de julio de 1982 Paolo Rossi llevó a Italia hasta la final al conseguir un doblete contra la Polonia de Lato y Boniek en semifinales (0-2).
Y en la final, el 11 de julio en el Santiago Bernabéu, fue el Bambino de Oro quien encarriló el encuentro ante Alemania al lograr en el minuto 57 el primer tanto de Italia, que derrotó por 3-1 a la selección germana.
Marco Tardelli y Alessandro Altobelli lograron los otros dos con el presidente de Italia Sandro Pertini saltando de alegría en el palco. Paul Breitner recortó para Alemania. En total, Rossi logró a lo largo de su carrera 20 goles en 48 partidos disputados con Italia.
Paolo Rossi no era un jugador especialmente dotado a nivel técnico. Él mismo dijo: “Yo era del montón. Ni un fuera de serie, ni un portento físico. Lo que logré fue poniendo mis cualidades al servicio de la voluntad”. Enrico Letta, primer ministro de Italia entre 2013 y 2014, manifestó tras fallecer el Bambino de Oro: “Parecía imposible y, sin embargo, volaba”. Voló en España e hizo volar a Italia hacia el Mundial. En un vuelo eterno.