Sergi
Enrich (Ciutadella de Menorca, 1980) acaba de cumplir 30 años sin que la fe que Mendilibar tiene en sus prestaciones haya decaído. Pese a que el máximo goleador histórico del Eibar en Primera esté firmando su peor campaña anotadora como azulgrana (sólo ha marcado un gol), el balear ha jugado 19 de los 25 partidos en Liga -16 como titular- lo que, teniendo en cuenta que en cuatro jornadas estuvo fuera de combate por lesión, le convierte en el delantero de cabecera del entrenador armero. Este sábado jugará su partido 150 en Primera, todos ellos en el conjunto azulgrana, para un total de 158 oficiales, en los que ha firmado 35 goles (4 en Copa).
De una figura como la del menorquín, renovado en 2019 en calidad de estrella hasta 2022, se espera una contribución goleadora a la altura de su estatus. Es una de las premisas fundamentales con la que contaba el Eibar para esquivar el descenso. Si su peso específico en el equipo mantiene las mismas cotas de sus mejores tiempos goleadores es porque Enrich aporta otra serie de argumentos, tangibles e intangibles, que para Mendilibar son dogma de fe. El sábado pasado contra el Levante, sin ir más lejos, fabricó con dos asistencias dos de los tres goles con los que el Eibar derrotó al conjunto granota, aporte atribuible a los tangibles. En los intangibles, su incuestionable derroche y esfuerzo físico. El sábado abandonó el campo sustituido en el minuto 88, acalambrado, con el depósito absolutamente vacío tras haberlo dejado todo sobre el césped.
Es el delantero más utilizado
Que Enrich (1.359 minutos) sea el delantero más utilizado por Mendilibar, por delante de Kike
García (999), Charles (822) y de un Quique
González (366) que pertenece a la nómina de fichajes que poco o nada han contribuido a la temporada, no quita para que su contribución goleadora sea muy decepcionante. Aún tiene 13 partidos por delante para, cuando menos, superar los tres goles que hizo en la 17/18, hasta la fecha su peor marca en Primera. Lejos quedan, obviamente, los 9 y 11 que hizo en sus dos primeras campañas como azulgrana (15/16 y 16/17) y hasta los siete de la 18/19.
No salió bien del Mallorca
Enrich celebrará los 150 partidos en Primera, curiosamente, ante el Mallorca en el que se formó pero del que salió mal. “La gente que decidía no creía en mí, me quedé con la espina de seguir”, señaló en su día el atacante balear que ahora sólo puede pensar en clave armera. “Queremos los tres puntos, ganar sí o sí ya que dejaríamos a un rival directo muy tocado”, comentó ayer en declaraciones a ETB tras el entrenamiento en Atxabalbe. El Mallorca quedaría a 8 puntos del Eibar si pierde en Ipurua, con un partido más.
Enrich subrayó que “estamos muy mentalizados de que Ipurua tiene que ser nuestro fortín” y recuerda que “la permanencia pasa por ganar nuestros partidos en casa y el equipo lo sabe”.
El Eibar jugará, en el plazo de cuatro días, contra Mallorca y Real en casa, dos partidos que si es capaz de sacar adelante, dejarán la permanencia muy encarrilada.
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