No es un año cualquiera para Los Angeles Clippers y sus dos estrellas, Kawhi Leonard y Paul George. Ambos hace tiempo que buscan viajar a las Finales de la NBA juntos, pero ya han pasado cuatro temporadas y el éxito sigue evitándoles. Con las pilas cargadas y después de un último curso plagado de lesiones, esperan que la salud les respete en el próximo asalto al anillo. A pesar de las frustraciones acumuladas desde 2019, lo más importante es que el duo estelar se respeta fuera de la pista y se complementa dentro de ella.
Además, como constató George, el ego lo dejan aparcado en beneficio del equipo. “Mira, Kawhi es el número uno. Y estoy a gusto con ello. Yo intento complementarle, ser capaz de quitarle todo el peso de encima”, reconocía ante los medios. “Todo el mundo dice que si Kawhi es 1 y yo también, pero públicamente digo que yo soy el número dos. Esto está superado, no hay ego de por medio”.
Leonard, poco propenso a compartir detalles con la prensa, sí explicó su buena relación con su compañero de fatigas. “Tenemos una relación genuina, y eso se traslada a nuestro liderazgo. Ambos somos altruistas y hemos pasado por todo esto”, constataba.
Desde junio de 2021, ambos jugadores no comparten un partido significativo sobre la cancha. Tras la rotura de ligamentos cruzados de Kawhi en la segunda ronda contra los Jazz, George tomó el relevo y llevó a los Clippers hasta sus primeras Finales de la Conferencia Oeste.
La misión de ambos es histórica, pero la salud sigue siendo su gran enemigo por ahora. En tres temporadas juntos han compartido cancha en 104 ocasiones, poco más de un tercio del total de encuentros disputados. “Llevo un año fuera y echando de menos el baloncesto, así que vuelvo con ganas y energía. Soy joven todavía, así que no siento que haya pasado la oportunidad”, concluía Leonard, de 31 años.