Pedro Castillo toma protesta a gabinete liderado por ministra investigada por la Fiscalía

Pedro Castillo toma protesta a gabinete liderado por ministra investigada por la Fiscalía


LIMA – El presidente de Perú, Pedro Castillo, tomó juramento a los integrantes del gabinete de ministros que encabeza desde este viernes la abogada Betssy Chávez, la quinta en asumir ese cargo desde julio de 2021, tras la dimisión del jurista Aníbal Torres en medio de un agudo enfrentamiento entre el gobierno y el Congreso peruano.

Castillo presidió una ceremonia celebrada en el Palacio de Gobierno de Lima, que solo fue transmitida por el canal estatal TV Perú, en la que ratificó a doce ministros que ya integraron el gabinete de Torres e incorporó a otros seis.

Los nuevos ministros son Juan Rodó, en Desarrollo Agrario y Riego; Eduardo Mora, en Producción; Oliverio Muñoz, en Energía y Minas; Heidy Juárez, en Mujer y Población Vulnerables; Silvana Robles, en Cultura; y Cinthya Lindo, en Desarrollo e Inclusión Social.

Los ratificados fueron César Landa, en Relaciones Exteriores; Daniel Barragán, en Defensa; Willy Huerta, en Interior; Félix Chero, en Justicia y Derechos Humanos; Rosendo Serna, en Educación; Kelly Portalatino, en Salud; y Alejandro Salas, en Trabajo y Promoción del Empleo.

Además, Roberto Sánchez, en Comercio Exterior y Turismo; Richard Tineo, en Transportes y Comunicaciones; César Paniagua, en Vivienda, Construcción y Saneamiento; Wilbert Rozas, en Ambiente; y Kurt Burneo juró, de manera virtual, en Economía y Finanzas, ya que ha dado positivo a la covid-19, según informó su despacho.

LA NUEVA JEFA DEL GABINETE

Betssy Chávez, de 33 años, era hasta el momento ministra de Cultura y está siendo investigada desde el pasado 14 de noviembre por presuntamente contratar a sus allegados para cargos públicos.

La Fiscalía anunció la apertura de esa investigación por la presunta comisión de los delitos de negociación incompatible o aprovechamiento del cargo y tráfico de influencias agravado.

La investigación fue abierta después de que el programa dominical Cuarto Poder denunciara que Chávez había contratado en el Ministerio de Cultura, y supuestamente facilitado el vínculo con otra entidad estatal, a los familiares del empresario Abel Sotelo con quien tiene relación personal, según mostraron en el espacio periodístico.

Chávez es una abogada nacida en la provincia de Tacna, fronteriza con Chile, que en el actual gobierno también ejerció como ministra de Trabajo y Promoción del Empleo un cargo que debió dejar después de que el Congreso la censurara.

Conoce la historia.

Además, es congresista, un puesto para el que se postuló por el partido Perú Libre, autodenominado marxista y que llevó también a la Presidencia a Castillo, aunque en diciembre pasado lo abandonó, al igual que hizo el mandatario meses después.

Aníbal Torres renunció este jueves a la Presidencia del Consejo de Ministros luego de que la mesa directiva del Congreso rechazara “de plano” el planteamiento de un voto de confianza que hizo la semana pasada, por considerar que estaba pidiendo que se derogue una ley sobre temas que son materia exclusiva del Legislativo.

Al presentar el pedido de confianza ante el pleno del Congreso, Torres, que ocupaba su cargo desde febrero pasado, afirmó que la Constitución señala que la negativa a un voto de confianza se establece cuando el pedido es “rehusado” y no expresamente “rechazado”.

Adelantó, por ese motivo, que si se declaraba inadmisible la sola posibilidad de recibir el proyecto, el Ejecutivo la tomaría como una negación de la confianza.

La Constitución peruana establece que, si el Congreso rechaza una cuestión de confianza, el presidente debe recomponer su gabinete de ministros y, si esto se repite en una segunda ocasión, queda habilitado para disolver el Parlamento y convocar de inmediato a nuevas elecciones legislativas.

Ya que el Gobierno considera que el pedido de confianza que hizo Torres ha sido rechazado, el Congreso informó que presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional para que se desestime ese extremo y no estar obligado a dar su voto de confianza a Chávez para evitar la posibilidad de que Castillo intente disolverlo.


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