Las manchas de vino son unas de las más difíciles de eliminar, pero esto no quiere decir que sea imposible, sobre todo conociendo los mejores trucos para hacerlo. Seguro que en alguna otra ocasión te has manchado una camisa de vino, e incluso que esta bebida se haya derramado sobre la alfombra del salón.
Cuando ocurre algo así, lo más importante es no entrar en pánico y poner en práctica alguna de las soluciones caseras que te explicamos a continuación. Lo primero a tener en cuenta es el tipo de vino. El vino tinto tiene un pigmento muy intenso que hace que eliminar la mancha sea más difícil.
¿Cómo eliminar las manchas de vino?
La sal es un alimento presente en cualquier cocina, y si la mancha no se ha secado, puedes tirar de ella para eliminarla. Lo primero es poner un papel absorbente sobre la mancha de vino. No se trata de frotar, sino simplemente de colocar el papel con un poco de presión sobre la mancha. Luego, espolvorea un puñado de sal en la misma, hasta cubrirla por completo. Deja que actúe durante unos minutos y sacude la prenda para que caiga la sal. Por último, enjuaga con abundante agua fría y lava la prenda como sueles hacer normalmente en la lavadora.
También puedes eliminar las manchas de vino de la ropa con bicarbonato. El proceso es exactamente igual que con la sal, y puedes repetirlo las veces que sean necesarias para que desaparezcan completamente.
Uno de los limpiadores más poderosos que existen es el conocido vinagre de limpieza. Es muy efectivo para eliminar manchas de vino tinto y blanco. Si la mancha ya está seca, vierte directamente el producto sobre ella y deja que actúe durante 15 minutos. Luego, con un trapo suave, frota la mancha con delicadeza haciendo movimientos circulares. Para finalizar, lávala en la lavadora.
La leche, además de ser un alimento ampliamente utilizado en la cocina, también tiene multitud de usos en el hogar. Si ha pasado mucho tiempo y la mancha de vino ya se ha secado, haz lo siguiente. Calienta un poco de leche en una cacerola y, justo antes de que llegue a hervir, retira del fuego e introduce la prenda hasta que toda la leche penetre en la misma. Tienes que dejarla en remojo media hora. Una vez transcurrido el tiempo, saca la prenda de la cacerola y lávala en la lavadora como de costumbre.
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