Petróleos Mexicanos ha vuelto a números rojos. La paraestatal ha reportado una pérdida neta de 52.033 millones de pesos (unos 2.584 millones de dólares) durante el periodo de julio a septiembre del 2022, un descalabro respecto a las utilidades netas por encima del 253.000 millones de pesos acumulados al primer semestre del año. En su reporte financiero enviado este viernes a la Bolsa Mexicana de Valores, la petrolera atribuye esta pérdida neta a un incremento en el costo de ventas, el aumento en el deterioro de activos fijos y las pérdidas cambiarias por la depreciación del peso frente al dólar.
Los ingresos de Pemex durante el tercer trimestre ascendieron a 602.150 millones de pesos, un incremento del 56% respecto al mismo periodo del 2021. Un mayor volumen de ventas domésticas, de exportaciones y mejores precios internacionales explican el aumento tan relevante en ventas. El precio de la mezcla mexicana de exportación promedió 88.02 dólares por barril en el tercer trimestre. El director de la paraestatal, Octavio Romero Oropeza, no estuvo presente en la conferencia con inversionistas debido a que se encuentra atendiendo una agenda ambiental y de fertilizantes.
Tanto la producción como el proceso de crudo en refinerías crecieron durante el tercer trimestre, la extracción de petróleo se elevó en un 1,4%, a 1.764 millones de barriles por día y el del proceso subió 16,2% a 807.000 barriles diarios, de acuerdo con el reporte financiero. En sintonía con la narrativa del Ejecutivo, Carlos Cortez González, director de Finanzas de la petrolera, aseguró que con la reciente adquisición de la refinería Deer Park, en Texas, han elevado sustancialmente la capacidad de procesamiento del crudo. “Pemex ha vendido reponiendo su posición en el mercado de combustibles para el transporte, su operación más importante lo vemos en el diesel”, refirió el directivo. Con la reactivación de la red nacional de refinerías, esta Administración pretende evitar, o disminuir de forma drástica, la exportación de crudo.
La deuda financiera de Pemex se redujo a 105.000 millones de dólares en comparación con los 108.000 millones de dólares en los que se ubicó hasta el segundo trimestre. La reducción del endeudamiento, según la compañía, obedece a las operaciones de manejo de pasivos. En lo que va del año, Pemex continúa siendo uno de los principales contribuyentes en el país: de enero a septiembre entregó al Gobierno Federal casi 440.000 millones de pesos en impuestos directos.
El presidente López Obrador ha situado a la petrolera en el centro de su estrategia por alcanzar la soberanía energética. El desembolso directo de recursos para refinanciar la deuda de la petroelra, la compra de Deer Park y la construcción de la refinería Dos Bocas, en Tabasco, dan cuenta del impulso que el mandatario ha puesto desde el inicio de su mandato en reflotar a Pemex. Este viernes, el director financiero de Pemex insistió ante los inversionistas que el respaldo del Gobierno sigue latente: “Para el resto de 2022 enfrentamos compromisos manejables, sin embargo, ya estamos trabajando en una estrategia para identificar alternativas atractivas y competitivas que nos permita gestionar nuestros vencimientos (de deuda) de 2023. Finalmente, reiterar que el apoyo del Gobierno se mantiene y que Pemex está en estrecha comunicación con la Secretaría de Hacienda para dar seguimiento a nuestra posición financiera para que, de requerirse, se acuerden las medidas para materializar el apoyo, el cual podría ejecutarse de muchas maneras, de momento no ha sido necesario determinar alguna medida en particular”, aseveró Cortez.
Los directivos de Pemex confían, pese a este tercer trimestre con pérdidas, en el aumento de la producción petrolera hacia el último tramo del año. Actualmente, la producción diaria promedio es de 1,7 millones de barriles diarios, un ligero ascenso respecto a 2021, sin embargo, aún lejos de los más de dos millones de barriles que se reportaban en 2016. Los altos precios del petróleo y el aumento de actividades tras la pandemia elevó la venta de combustibles y con ello la salud de las finanzas de la petrolera más endeudad del mundo durante los primeros seis meses de 2022, ahora, parece que la buena racha ha terminado.
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