Los partidos entre Girona y Lugo estarán por siempre más marcados en el calendario de los aficionados gerundenses, que no olvidan aquel fatídico día en el que un tanto de Pablo Caballero en el descuento privó a los catalanes de ascender a Primera. De aquello ya han pasado varios años, pero el sentimiento sigue muy vivo. Incluso Pep Lluís Martí, llegado a Montilivi hace muy poco tiempo, reconoció que sabe que “el partido de mañana va a ser especial para muchos futbolistas de la plantilla, pero sobre todo para la afición”.
Sin querer insistir demasiado en este tema, Martí se centró en analizar los aspectos deportivos que tratan sobre el partido de este domingo. “Recibimos a un equipo que ha demostrado ser capaz de poder jugar con varios sistemas distintos y que una de sus fortalezas es tener la posesión del balón. Saben atacar con él pero también se defienden mediante el mismo método”, declaró el entrenador, que apuntó que ahora mismo “solo pienso en el Lugo”.
El Girona sigue sin conocer la derrota desde la llegada del balear al cargo y poco a poco va llegando al nivel que el propio técnico esperaba. “Cada día estamos más cerca de lo que quiero, pero aún nos falta mejorar en ciertas cosas. Quiero que nunca renunciemos a ir a por la victoria como hicimos en Zaragoza y tengo claro que las victorias nos ayudarán a mejorar”, sentenció.
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