Las fuerzas de la ley investigan si un pequeño de 8 años con autismo habría sido sometido a castigos severos y “abuso extremo” previo a su muerte, el pasado 17 de enero. Su padre, un oficial veterano del NYPD, y su prometida están acusados de asesinato en segundo grado, pero aún queda mucho por revelar, según la denuncia de la madre biológica de Thomas Valva.
Los
acusados fueron identificados como Michael Valva, de 40 años, y su prometida,
Angelina Pollina, de 42.
Los oficiales de policía que acudieron a la casa de Valva en Long Island recibieron informes sobre un niño que se había caído en entrada de la casa cuando se disponía a tomar el autobús de la escuela, pero los detectives de la Unidad de Homicidios de la Policía del Condado de Suffolk desde un principio investigaron la muerte de Thomas como sospechosa.
Los investigadores dijeron el viernes que la autopsia está en curso, aunque sí confirmaron que el menor llegó al hospital con un temperatura corporal de solo 76 grados, lo que podría indicar que la muerte de Thomas se suscitó antes de la llamada al 911.
Se cree que el niño murió de hipotermia, además de que tenía golpes en la cabeza y el cuerpo que no coinciden con una caída, sino con abuso infantil.
La Policía del condado de Suffolk dijo en una conferencia de prensa el viernes que se investiga si los niños de Valva de 8 y 10 años fueron sometidos a “abuso extremo”. Además, la uniformada reveló que hay un tercer hijo en la familia, de 6 años.
Justyna
Valva, madre biológica del pequeño, afirmó que su exesposo somete a sus hijos a
castigos severos y crueles. La mujer señaló que perdió la custodia de los tres
niños, aunque no precisó la razón; sin embargo, aseguró que el padre suele
“torturar, matar de hambre y golpear” a los menores.
Según la
madre, Valva acostumbra a encerrar a sus hijos en el garaje durante horas,
además de que los envía a la escuela con ropa sucia y en pañales, pese a que
todos fueron entrenados para ir al baño solos a los dos años.
“Nadie
hizo nada”, dijo la madre, que también denunció que sus hijos buscaban
comida en la basura de la escuela y en el piso, y que luchó contra el sistema
judicial durante cinco años para obtener la custodia. “Ahora Thomas está
muerto”, sentenció.
La Policía
del condado de Suffolk dijo el viernes que Thomas estuvo encerrado en el garaje
durante varias horas la noche antes de su muerte. Cuando llegaron los
socorristas, su padre le estaba practicando RCP en el sótano de la casa.
Valva era
investigado debido a un reporte de los servicios de bienestar social en mayo
del año pasado. Para entonces, los funcionarios de la agencia y la policía
acudieron a la vivienda de la familia, pero no encontraron al padre y a su
prometida. Los vecinos dijeron que estaban en Queens. La uniformada no informó
si alguna vez hizo un seguimiento al reporte.
“Quiero
justicia para mi hijo. Se lo merece. Esto nunca debió haber sucedido”,
expresó Justyna Valva. “Rezo para que este caso se resuelva por completo y
mi pequeño ángel Thomas descanse en paz en el cielo. Deseaba tenerlo a mi lado,
solo deseaba que alguien lo ayudara”.
Los hermanos de Thomas fueron entregados a Justyna, una oficial de Rikers Island.
La madre
abrió una petición de fondos en GoFundMe para el funeral de Thomas. Hasta ahora
ha recaudado más de $ 14,000.
“Con
gran tristeza debo sepultar a mi hijo de ocho años. Falleció debido a un
trágico accidente”, publicó el organizador, que se identificó como
“Michael Gerard”.
Los registros del NYPD registran el nombre completo de Valva como Michael G. Valva. Tiene 15 años con el departamento y está asignado a la Policía de Tránsito. Fue suspendido sin derecho a pago en espera del resultado de la investigación