Para el abogado, la responsabilidad del exsecretario Ruiz Esparza ya no está al alcance, pero la responsabilidad patrimonial, la reparación del daño, no puede dejarse en el olvido.
Luego de meses fuera del radar, el expresidente Enrique Peña Nieto reapareció en redes sociales el pasado miércoles para confirmar la muerte de Gerardo Ruiz Esparza, quien además de ser su amigo y aliado, fue secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) durante su gobierno.
Como titular de la SCT, Ruiz Esparza fue acusado de corrupción en la relación entre el gobierno federal y Grupo OHL, ahora conocido como Aleatica. A dicha empresa se le benefició con contratos para la concesión de proyectos como la autopista Amozoc-Perote, por lo que el exsecretario enfrentaba una serie de denuncias e investigaciones. Tras su muerte, uno de los cuestionamientos era el futuro de dichas investigaciones.
Al respecto, el abogado Paulo Díez detalló en entrevista para Aristegui en Vivo que es verdad que aunque la posibilidad de llevar a Gerardo Ruiz Esparza ante los tribunales para que asuma su responsabilidad ya está cancelada, eso no significa que las investigaciones en curso se suspendan ni cancelen la posibilidad de ejercer la acción penal contra todos los demás que han estado involucrados.
Reprobó la manera en cómo Peña Nieto se había referido a su excolaborador, a quien señaló como un “servidor público de excelencia”, pues Ruiz Esparza en realidad no lo fue.
“Fue un corrupto que gracias a la muerte ha evitado dar cuenta ante los tribunales de este país y ha hecho que en este caso en particular no se pueda vencer la impunidad de una persona”.
“El tuit que publicó el expresidente me parece una cuestión ofensiva para todos los mexicanos”, aseguró el abogado.
Díez detalló que actualmente existen cerca de 10 denuncias penales que él mismo presentó ante la Fiscalía General de la República, algunas desde 2016, en contra de Ruiz Esparza. Dijo que aunque ahora es imposible exigir su responsabilidad, lo que ahora corresponde es ver quiénes fueron los que deliberadamente entorpecieron la investigación en casos como el de la autopista Amozoc-Perote.
Destacó el hecho de que hace unos meses, la propia Secretaría de la Función Pública difundió el informe de fiscalización en el que, entre otras cosas, ordenaba a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que revocara ese título de concesión de Amozoc-Perote porque era producto de un acto de corrupción y que esto no podía explicarse sino fuera por la colusión entre la empresa y la SCT”.
Insistió en que si bien la responsabilidad personal de Ruiz Esparza ya no está al alcance, la responsabilidad patrimonial, la reparación del daño que le causaron al estado mexicano, no puede dejarse en el olvido. “Más allá, nuestra responsabilidad por seguir peleando por conocer la verdad y exigir justicia, no puede cesar porque lo peor que puede pasar en estos casos es el olvido, a eso le apuestan los corruptos, al olvido a decir que ya no se puede hacer nada”, señaló.
“Esta vez la exigencia de justicia es mucho más fuerte, ya perdimos una oportunidad, el retraso de la autoridad, hay que decirlo, ya nos hizo perder una oportunidad enorme porque la muerte de Ruiz Esparza cancela la posibilidad de exigirle la responsabilidad directa y personal, no debemos dejar pasar más oportunidades”, aseguró.