“Lo grave no es que esos grupos busquen coartar la libertad de expresión, “lo terrible es que el sistema judicial se los está permitiendo”, apuntó.
En México los grupos de poder utilizan dinero para hostigar y silenciar a quienes hace uso de su libertad de expresión, y lo peor, es que el sistema judicial lo permite, afirmó el analista político Sergio Aguayo.
En junio de 2016, Humberto Moreira demandó al académico Sergio Aguayo, argumentando que una de sus columnas había dañado su honor, por lo que le exigía el pago de 10 millones de pesos para restañar sus “sentimientos, afectos, creencias, decoro y reputación”.
En entrevista para #MesaPolítica, Aguayo comentó que durante los tres años que duró el proceso padeció a un juez parcial, que favorecía a Humberto Moreira.
Observó que “los poderosos, estén en el gobierno, en las empresas, en medios de comunicación o incluso ligados al crimen organizado, están utilizando los recursos para hostigar, amedrentar, inhibir y silenciar a quienes ejercen el derecho de la libertad de expresión”.
Añadió que lo grave no es que esos grupos busquen coartar la libertad de expresión, “lo terrible es que el sistema judicial se los está permitiendo, porque no existen controles a la manera con la cual algunos jueces aceptan demandas que no tienen sustento”.
Por otro lado, abundó, “los organismos del Ejecutivo mexicano que tutelan y defienden derechos humanos no contemplan esta forma de hostigamiento a la libertad de expresión“.
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Amenaza de Trump
Respecto a la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump sobre cerrar la frontera con México, Aguayo comentó que no ve una política clara del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Meyer agregó que “aquí el tema es que ellos también dependen de nosotros“.
“México tiene la posibilidad de esperar que los propios intereses norteamericanos detengan a Trump, como lo detuvieron cuando estaba con la idea de acabar con el Tratado de Libre Comercio y que los representantes de los intereses agrícolas le dijeron ‘oiga no, porque nuestro mercado está en México, o una parte muy importante’. Aquí lo curioso es que dependemos más de lo que los propios norteamericanos hagan para detener a Trump que de nosotros mismos, porque la correlación de fuerzas es muy dispareja”, indicó.
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