Unai López aterrizó en Lezama en el verano de 2011, con 16 años y el cartel de internacional. Tras su último año en la Real Sociedad cadete, categoría en la que llegó a Zubieta procedente del Antiguoko, comenzó su andadura como rojiblanco en el Juvenil B. Después, fue subiendo por la escalera del Juvenil A, Basconia y Bilbao Athletic hasta llegar al primer equipo.
En 2011, el director del fútbol base realista cuando se produjo la salida de Unai López era el exfutbolista rojiblanco Bittor Alkiza. No le hizo gracia. “Cómo va sentar, no sienta bien. Este tipo de situaciones no son agradables, sobre todo, cuando crees que es un jugador importante y con potencial para ir dando pasos. Al final hay clubs interesados, y cada vez más y con menos edad, en querer mover a los jugadores, de funcionar así. Luego, aunque se hable mucho de cantera de uno y otro equipo… No es agradable”, se quejó entonces.
Alkiza, que negaba que fuesen a lanzar un contragolpe en Lezama, destacó que “hay clubs en los que en principio sí que se habla mucho de lo que se tiene en casa pero, a las primeras de cambio, si pueden pescar en la casa de al lado o en la de otro, es lo primero que hacen”.
Opción del Barça
Pero el que era director técnico de Lezama, Fernando Quintanilla, desveló que el jugador y su entorno tenían decidido fichar por el Barça si no llegaban a un acuerdo con el club bilbaíno: “El Athletic no ha hecho un solo movimiento para ficharle, el propio jugador expresó su deseo de fichar por el equipo porque, de lo contrario, se iba al Barça, que le pretendía”.
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