Los miembros de la Unión Europea Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Finlandia, que comparten frontera con Rusia, podrían impedir que los turistas rusos ingresen a sus países si la UE no promulga una prohibición en todo el bloque, informó el ministro de Relaciones Exteriores de Lituania este martes.
“He hablado con ministros de todos estos países… No veo muchas diferencias políticas“, dijo Gabrielius Landsbergis a periodistas en Vilnius.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE discutirán el próximo lunes una prohibición de visas para ciudadanos rusos en toda la UE, que cuenta con el apoyo principalmente de los cinco países fronterizos con Rusia por su invasión de Ucrania.
El canciller alemán Olaf Scholz se opuso a tal prohibición y dijo que los rusos deberían poder huir de su país de origen si no están de acuerdo con la política del Kremlin. Es probable que algunos otros países de la UE, como Hungría, también se resistan a una prohibición en toda la UE.
Foto: Reuters
Una prohibición regional de visas para los rusos, que los ministros de los cinco países planean discutir al margen de la reunión del lunes, necesitaría aplicar reglas uniformes para bloquear a los turistas y permitir la entrada a los disidentes, dijo Landsbergis.
“Los turistas rusos no deberían estar en la Unión Europea… Su país está llevando a cabo un genocidio (en Ucrania)”, dijo, refiriéndose a una guerra en la que miles han muerto, millones han sido expulsados de sus hogares y ciudades y pueblos arrasados.
La mayoría de los rusos ingresan a la UE a través de las fronteras terrestres de los cinco países desde que se suspendieron los vuelos directos entre Rusia y el bloque tras la invasión, dijo Landsbergis.
Estonia cerró la semana pasada su frontera a más de 50,000 rusos con visas emitidas anteriormente, el primer país de la UE en hacerlo, lo que dificulta la entrada de los rusos comunes a la UE.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, pidió a Occidente a principios de este mes que impusiera una prohibición general de viajar a los rusos, lo que provocó una airada reprimenda de Moscú.
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