Jaume Ponsarnau, entrenador del Surne Bilbao Basket, admitió que es positivo que la afición bilbaína tenga “ilusión” por la Copa, si bien matizó que en el vestuario tienen claro que “hay un objetivo más importante” que es “ser uno de los 16 mejores equipos al final de la temporada”, es decir, mantenerse.
“Si a una jornada estamos con opciones en ese momento lo pensaremos. La Copa es una ilusión y yo no soy nadie para quitarla, pero nosotros debemos estar centrados en ser lo más competitivos posible para ganar en Málaga”, recalcó el técnico en la rueda de prensa previa al partido de mañana miércoles frente al Unicaja.
De cara a esa cita en el Martín Carpena, Ponsarnau lamentó que a falta del último entrenamiento “tiene pinta” de que Nikola Radicevic “no llega al partido”. En caso de confirmarse esa baja sería el canterano Unai Barandalla quien ocupe la plaza del base serbio en la rotación de los ‘hombres de negro’.
Ponsarnau aseguró que salvo el “hándicap” de esos problemas físicos de Radicevic su sensación sobre el estado de la plantilla “es buena” porque “todo el mundo asume su papel” y jugadores que “no estaban jugando al nivel que pueden dar”, como un Emir Sulejmanovic lastrado por un problema de tobillo, están progresando.
Por último sobre su rival el entrenador catalán destacó que Unicaja “está compitiendo muy bien” esta temporada y subrayó que además “en el Carpena han encontrado una fórmula que les da mucha competitividad”.
“Es un equipo muy físico y con una táctica muy bien encontrada para aprovechar esas virtudes. Tienen un buen equilibrio entre talento y actividad y una defensa muy bien construida y solida desde la que consiguen muchos puntos”, explicó Ponsarnau.
El de Tárrega, además, considera que la posición “más fuerte” de Unicaja es la de base “con dos especialistas defensivos de nivel top en Europa” como Alberto Díaz y Kendrick Perry.