Poole estalla y los Warriors se dan la primera alegría sin Curry en Toronto

Poole estalla y los Warriors se dan la primera alegría sin Curry en Toronto

Stephen Curry asentía primero y sonreía después disfrutando a pie de pista de uno de sus ‘herederos’ mientras el jaranero público de Toronto lo contemplaba inundado en murmullos de admiración.  “Es de mis pistas favoritas, se nota que la gente ama el baloncesto”, advertía Steve Kerr. El Scotiabank Arena, que sabe apreciar lo bueno, sufrió pero también disfrutó con el que llaman el tercer Splash Brother, Jordan Poole, que gozó como nunca para aliviar el sufrimiento a domicilio de los Warriors (ahora un balance de 3-14), quienes triunfaron por primera vez esta temporada sin Curry tras cuatro derrotas, reencarnado el base en el mejor Poole jamás visto, 43 puntos (14/23 en tiros y 5/11 en triples) y 6 asistencias.

Desató una violenta tormenta sobre todo en la primera parte -25 tantos-, aunque parecía que la tormenta había caído a él, cabizbajo, encapuchado y decaído en la sala de prensa. “Me siento con mucha confianza y trato de aprender cada día, pero ha sido un esfuerzo de todo el equipo”, decía, con pocas ganas de hablar, el escolta. Bien que a veces la alegría va por dentro, toda la que llevan días sin saber días de ella los Raptors, quinta derrota seguida y octava en los 10 últimos partidos, en balde el esfuerzo en ambos lados de la cancha por parte de Juancho Hernangómez que tanto valora Nick Nurse, que le incluyó de nuevo en el quinteto inicial.

El posado de Jordan Poole después de haber tenido la mejor noche de su vida en la NBA

Toni Canyameras

“Es el único jugador de este perfil que tenemos en el roster”, destacaba el técnico de los Raptors antes de un encuentro en el que alero, menos acertado que otros días en el tiro, registró 3 puntos (1/4 en lanzamientos), 4 rebotes y 1 tapón. 

Jordan Poole fue el ojo del huracán pero fue Draymond Green quien empezó descargando, cuanto más bullicio, más bullicioso el interior, abucheado como pocos al ser mencionado su nombre. Cogió el testigo Poole pero fue el interior el que se disfrazó primero de Curry, tres triples consecutivos sin fallo para empezar como preludio de lo que estaba por venir. “Sí, fue algo loco, pero me sentía realmente bien. Y lo de Poole, ya sabemos que tiene un talento especial”, subrayaba el siempre expresivo Draymond, 17 tantos (7/15 en tiros y 3/6 en triples) y 9 rebotes. 

Los Raptors recortaron el 26-36 del primer cuarto al inicio del segundo (31-36), al paso de Fred VanVleet (22 puntos y 8 asistencias con un 7/18 en TC), pero los Warriors absorbieron la energía con su manera de ser de siempre para dejarlo listo ya casi al descanso (54-68). Los de la Bahía son bipolares como la noche y el día esta temporada, pero siguen hipnotizando cuando recitan de memoria su juego. El círculo virtuoso de los triples (un 46% con un 18/39), hizo fluir el coral juego de los Warriors, abriendo espacios con su efectividad desde la larga distancia y, a la vez, encontrando el tiro liberado tras gran circulación, también pacientes e inteligentes para acabar encontrando el hombre libre con los 2×1 de los Raptors.

Poole hizo de todo y no fallaba en nada o casi nada, penetrador, asistente y completo triplista, ejecutor como ‘catch and shooter’ pero también creador de tiros tras bloqueo directo, castigando el más mínimo espacio que se le concediera tras salir de la pantalla, en especial los que le dejaba Christian Koloko con su defensa hundida. 

Y lo cierto es que el buen momento del ‘Splash Brother’ novato acabó despertando al veterano. Empezó fallón y apático Klay Thompson, entre algodones, pero acabó animado: 17 puntos con un 6/14 en tiros y un 3/9 en triples, 7 rebotes y 4 asistencias. Los movimientos en rizo (‘pindown’) del escolta dieron mucho a los Warriors, que también utilizaron esta acción como ‘cebo’ para dar lugar a otras para exhibir ese amplio ramillete de jugadas del ‘playbook’ de Steve Kerr. Nunca ha sido de acomodarse exclusivamente en el talento de sus astros y así sigue siendo.

La inexpugnable zona de los de la Bahía acabó de hacer el resto y se las vieron tiesas los Raptors para superarla por mucho que Pascal Siakam –27 puntos con un 9/20 en tiros-, y Scottie Barnes –17 tantos con un 7/16 en TC-, hicieran su daño atacando el mismatch en el poste y los uno contra uno en el perímetro. Kevon Looney sacó músculo como protector de aro -inmensa ayuda en las penetraciones-, además de su doble-doble de turno –11 puntos y 11 rebotes-.

Y, en tiempos en los que de vez en cuando se habla de las marchas de jugadores de rol especialistas en defensa –Otto Porter Jr., ahora en los Raptors pero lesionado y Gary Payton, en los Blazers-, Golden State recibió las buenas noticias de nuevos en la oficina como Donte DiVincenzo -el segundo mayor más-menos del equipo con un +12 con su trabajo defensivo pese a anotar sólo 5 tantos-, y JaMychal Green, 15 puntos además. A costa de unos Raptors sumidos en las dudas, cayó la primera sin Stephen Curry en la cautivadora función de Jordan Poole. En el momento que más se les reclama, los ‘herederos’ piden paso.




Source link