La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPCS, por sus siglas en inglés) junto a la compañía Fisher Price emitió una advertencia este viernes tras revelar la conexión entre 10 muertes de bebés que se cayeron de una popular silla mecedora.
De acuerdo a la Comisión, todos los bebés usando la silla “Rock n ‘Play” que murieron no llevaban el arnés puesto y tenían ya la habilidad de pasar de su espalda a un costado o boca abajo.
Oficiales de la fabricadora, confirmaron el riesgo a niños que ya pueden rodar, algo que la mayoría de niños pueden hacer a partir de los tres meses.
Ambas entidades, recordaron a padres de tomar precauciones en cómo buscan arrullar a los niños, agregando que siempre deben estar boca arriba, y sin almohadas o cualquier otro artículo hasta que el bebé tenga 12 meses, ya que puede causar un riesgo de asfixia.
“Fisher-Price advierte a los consumidores que dejen de usar el producto cuando los bebés puedan rodar, pero las muertes reportadas muestran que algunos consumidores todavía lo están usando cuando los bebés son capaces de rodar y sin usar la restricción de arnés de tres puntos”, señaló el comunicado de prensa.
El total de muertes se han registrado desde el 2015.
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