Italia venció a Inglaterra en Wembley y Argentina a Brasil en el Macaraná. Me gustaría decir “¡qué duro para los aficionados locales! No lo quiero ni imaginar”, pero lamentablemente viví la misma situación en 2004 con Portugal y Grecia. Además asistí personalmente a aquel partido. Qué mal sabor de boca… imposible de olvidar. Menos mal que en 2016 se repitió la historia con mi país venciendo la final a la selección gala en Francia. La maldición del local, nadie espera que pierdas el título en casa ante tu afición. Que se lo pregunten a los madridistas en 1992.
Eso es lo bonito del fútbol: lo impredecible. Probablemente sea el deporte mayoritario en el que más se rompen los pronósticos y donde David más puede soñar con vencer a Goliat. ¿Quién iba a decir que los italianos, tras la humillación de no ir al último Mundial, se iban a reinventar con un gran fútbol para coronarse como los justísimos campeones? Nadie les tenía en las quinielas antes del torneo. Tampoco los ingleses. Eso sí, con un pequeño empujoncito extraño en semifinales. Pero bueno, finalmente ganó Italia, el rival que más respeto me transmitió desde su primer encuentro.
He leído muchos comentarios afirmando que esta ha sido la mejor Eurocopa de la historia, por todas las sorpresas que ha habido, la cantidad de goles, partidazos y demás. Es una reflexión interesante, aunque no me mojaría tanto. Lo que sí tengo claro es que esta competición es la que más sorpresas genera: Dinamarca, Grecia, Checoslovaquia, Portugal… Al contrario que el Mundial, en Europa los campeones están más repartidos y por poco los ingleses no se han sumado a la lista con su primer campeonato. ¿Por qué este torneo da más campeones diferentes que el resto? Francamente no lo sé, pero me gustaría que los lectores intentaran responder la pregunta.
Y aquí estamos, tras una temporada maravillosa en la que mi Atleti ganó la liga española y mi Sporting de Portugal la liga lusa. Poco más podría pedir. Bueno sí, que renovase el gran Cholo Simeone. Pero eso ya ocurrió la semana pasada. Tenemos Cholismo por lo menos hasta 2024. El Alex Ferguson rojiblanco que tanto desee tener como jugador. Siento envidia sana por los jugadores por tener un proyecto tan estable con el mejor técnico posible para liderarlo. Con mi querido presi Jesús Gil nunca pude tener algo así, en alguna temporada llegamos a tener 4 o 5 entrenadores diferentes. Otros tiempos.
Algún despistado cuando lea estas líneas se sorprenderá al descubrir que el Atleti es el vigente campeón de Liga. No te preocupes amigo, es normal, mucho se han empeñado en otros medios en intentar silenciarlo. Pero eso no va a suceder, ya me encargo yo de recordarlo. Y una cosa os digo: mucho más empeño tendrán que ponerle el año que viene porque estoy convencidísimo que el trofeo de campeón no saldrá del Metropolitano.
Disfruten un buen verano amigos y luzcan bien su camiseta rojiblanca en la playa. Nos vemos dentro de un mes. ¡Aúpa Atleti, Aúpa Atleti, Aúpa Atleti!
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