¿Por qué son tan importantes los macronutrientes en la dieta?

Una buena alimentación consiste básicamente en aportarle al organismo todos los nutrientes que necesita para funcionar correctamente. Los nutrientes se dividen en dos grandes grupos: los micronutrientes y los macronutrientes. Hoy vamos a centrarnos en estos últimos, y a explicar por qué los macronutrientes son tan importantes en la dieta.

Lo primero y más importante a tener en cuenta es que los macronutrientes son las sustancias que aportan energía a nivel físico y mental, al tiempo que favorecen la reparación de los tejidos y regulan los procesos metabólicos. Estas son sus principales funciones.

Proteínas

Las células del cuerpo humano utilizan los aminoácidos para la construcción de las proteínas, las cuales son esenciales para la formación y reparación de tejidos.

Las proteínas cumplen funciones muy importantes, como regular la división celular o crear anticuerpos para fortalecer el sistema inmune. Las proteínas de origen animal son las mejores, las que más beneficios tienen para el organismo. Se pueden obtener de alimentos como el pescado o la carne, entre otros.

Hidratos de carbono

Los hidratos de carbono son moléculas de azúcar, de forma que el organismo los descompone en glucosa. La glucosa en la sangre es la principal fuente de energía para los tejidos, órganos y células del cuerpo.

Se diferencian tres tipos de carbohidratos. Por un lado, los azúcares que se encuentran naturalmente en alimentos como la leche, las frutas y las verduras. También se pueden agregar, como ocurre en refrescos y bebidas azucaradas. Por otro lado, los almidones, carbohidratos complejos presentes en el pan, el cereal, las patatas y el maíz.

Y, por último, la fibra, un carbohidrato complejo. Los alimentos ricos en fibra son muy beneficiosos porque evitan el estreñimiento y regulan el tránsito intestinal. Los cereales integrales son muy ricos en este tipo de hidrato de carbono.

Grasas

Y, por último, las grasas. Al contrario de lo que se cree, no todas las grasas son malas. Las vegetales (presentes en alimentos como el aceite de oliva virgen extra) son más saludables que las de origen animal. El cuerpo utiliza las grasas para obtener energía y construir los tejidos.

Las grasas buenas ayudan al cuerpo a absorber las vitaminas de los alimentos ingeridas y reducen los niveles de colesterol malo en la sangre.

Ahora que conocemos la importancia de incluir los macronutrientes en la dieta, es importante señalar una serie de consejos básicos. Lo más importante es evitar los alimentos ultraprocesados y la comida rápida porque contienen demasiadas grasas trans. Mejor apostar por alimentos saludables, como frutas y verduras frescas y de temporada.




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