El debut oficial de Alejandro Pozo con la camiseta del Sevilla en el triunfo ante el Qarabag no pudo dejar sensaciones más positivas. El canterano, después de una temporada de cesión en el Granada, convenció a Lopetegui durante el verano y ha sabido adaptarse a las demandas de la plantilla, que con la salida de Corchia al Espanyol se quedó con sólo un lateral derecho, un referente para él y para todos los chicos de la cantera como es Jesús Navas.
El de Huévar del Aljarafe demostró que está capacitado para el relevo, jugando un partido perfecto en el plano ofensivo. En la primera parte su banda fue la que más peligro creó en el Sevilla, metiendo varios centros con mucha intención que no fueron rematados con todo el acierto por Chicharito y Munir.
En la segunda parte mantuvo el nivel y fue protagonista en el tercer gol, al subir la banda y poner un centro medido al segundo palo que superó a Begovic y a la defensa azarí para que Franco Vázquez tocara de cabeza y Óliver
Torres, a la media vuelta, marcara.
Al final del choque, Lopetegui alabó el debut del chaval y el jugador, con sólo 20 años y desde los 8 en el club, mostró su satisfacción por el sueño cumplido. “Era mi debut, estaba ilusionado, con muchas ganas de hacerlo oficialmente con el Sevilla. Y por fin ha llegado, es un sueño que estaba persiguiendo desde niño. Voy a seguir dándolo todo hasta el final. Las ganas hacen que salga todo en el campo muy bien”.
Además, explicó cómo fue el momento en el que Lopetegui le confirmó que sería titular. “Cuando me dijo que iba a jugar me puse un poco nervioso, pero cuando he tocado el primer balón se me ha quitado todo. Me dijo que hiciera mi fútbol. A ver si hay suerte y puedo jugar minutos en el Sánchez-Pizjuán, que es otro sueño desde pequeño”, culminó.
Pozo ha demostrado que está capacitado para suplir a Jesús Navas en el lateral derecho, demarcación a la que, como el palaciego, se ha adaptado bien pese a ser extremo.
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