Presidente de Chad fallecido en combate deja un legado de represión y violación de los derechos: HRW

Presidente de Chad fallecido en combate deja un legado de represión y violación de los derechos: HRW

El presidente de Chad, Idriss Déby, fallecido este martes en un combate contra los rebeldes del Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT), deja “un legado de represión y violaciones de los derechos sociales económicos en el país”, señaló Human Rights Watch (HRW).

Además, la ONG instó a la Unión Africana (UA) a desplegar un equipo de crisis para garantizar la protección de civiles y el estado de derecho.

En un comunicado, la organización insiste en que el Consejo Militar de Transición (CMT) de Chad debe llevar a cabo una rápida transición a un Gobierno civil democrático y respetar escrupulosamente los Derechos Humanos y el estado de derecho, así como evitar cualquier escalada de abusos contra los civiles.

Tras el anuncio de la muerte de Déby, el Ejército anunció que el Gobierno y el Parlamento se han disuelto, se han cerrado todas las fronteras y un CMT encabezado por Mahamat Idriss Déby Itno, uno de los hijos del ya expresidente, estará a cargo del país durante los próximos 18 meses, lo que, según recuerda HRW, es contrario a la Constitución de Chad, que establece que en caso de muerte de un presidente, el líder de la asamblea nacional debe liderar provisionalmente el país durante 45 a 90 días antes de una nueva elección.

“Las consecuencias potencialmente explosivas de la muerte del presidente Déby no pueden subestimarse, tanto para el futuro de Chad como para toda la región”, subrayó al respecto la subdirectora de la organización para África, Ida Sawyer, quien apeló a los socios regionales e internacionales del país a monitorear de cerca la situación y usar su influencia para prevenir abusos contra civiles.

En concreto, Human Rights Watch instado a la UA a desplegar urgentemente un equipo de crisis de su división de Prevención de Conflictos y Alerta Temprana, incluidos observadores de Derechos Humanos, para, entre otras cuestiones, urgir a las fuerzas de seguridad chadianas y a los grupos armados a abstenerse de atacar a civiles.

 

“La UA debería nombrar un nuevo enviado especial para el Sahel, que ayude a reforzar y coordinar los esfuerzos de la Unión en toda la región”, insistió la organización, que también se ha referido a la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP) y a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) para pedir que apoyen el trabajo de los defensores locales de derechos.

En este contexto, la ONG recordó que “durante años”, los actores internacionales han apoyado al Gobierno de Déby por su apoyo a las operaciones antiterroristas en el Sahel y la cuenca del lago Chad, así como su participación en otras iniciativas regionales, mientras que en gran medida hacen la vista gorda ante su legado de represión y violaciones de los derechos sociales y económicos en el país.

“Los líderes de transición de Chad, con el apoyo de socios regionales e internacionales, deberían trabajar para revertir la trayectoria descendente de Derechos Humanos de Chad“, demandó Sawyer en este sentido.

Déby, que llegó al poder en 1990 a través de un golpe de Estado contra el dictador Hissène Habré, ganó desde entonces todas las elecciones y enmendó en dos ocasiones la Constitución para poder seguir presentándose a las urnas, entre ellas una en 2005 para poner fin al límite de dos mandatos, reimpuestos en 2018, sin que le afectaran.

Precisamente, el expresidente ganó las presidenciales del 11 de abril, tal y como se confirmó este lunes, tras un periodo preelectoral que se vio empañado por una “implacable represión gubernamental contra los manifestantes y la oposición política”.

El día de los comicios, el FACT atacó un puesto militar y pidió a Déby que dimitiera, desarrollándose desde entonces enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas del Gobierno en la provincia de Kanem.


Tres días de duelo por la muerte de Déby

El presidente de Chad, Idriss Déby, será sepultado este viernes 23 de abril en Amdjarass, su pueblo natal, después de una ceremonia fúnebre militar que se llevará a cabo el día anterior en la capital del país, Yamena, informó la Presidencia del país a través de su página web, en la que destacó que será la Plaza de la Nación en Yamena el lugar donde se le rendirá un último homenaje.

Según informan los medios locales, para la ceremonia del 22 está prevista la llegada de delegaciones extranjeras, jefes de Estado y de Gobierno.

Tras esta ceremonia nacional y pública, los restos del mandatario serán trasladados a su pueblo natal, donde tendrá lugar una ceremonia íntima con su familia.

Por su parte, el presidente de transición de Malí, Bah Ndaw, ha decretado tres días de luto nacional por la muerte de Déby, por lo que las banderas del país ondearán a media hasta durante las tres jornadas de duelo.

Europa Press


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