El Monbus Obradoiro tiene este domingo su primer “match ball” para sellar su permanencia en la liga Endesa, ya que con un triunfo ante el Real Madrid certificará matemáticamente su continuidad en la máxima categoría del baloncesto español independientemente de lo que hagan sus rivales.
El equipo gallego tiene, a priori, el calendario más complicado de los equipos que luchan por evitar el descenso –cierra la liga con Real Madrid, Valencia y Joventut, segundo, tercero y cuarto clasificado– pero, a diferencia de Burgos y Andorra, depende de sí mismo.
Por eso, fiel a su estilo, el técnico Moncho Fernández pide a sus jugadores que se centren únicamente en el duelo contra el conjunto blanco, que llegará a Santiago lanzado después de encadenar seis victorias entre Liga y Euroliga, para cerrar así su crisis de resultados.
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“Cada vez que alguien intenta enterrar al Real Madrid, siempre aparece otra vez”, apuntó en la previa el técnico del Obradoiro, que apela al rebote y al acierto de sus jugadores para sorprender al equipo de Pablo Laso.
Moncho Fernández recupera para el duelo (18:00 horas, Multiusos Fontes do Sar, con el arbitraje de Carlos Peruga, Arnau Padrós y Esperanza Mendoza) al base argentino Fernando Zurbriggen, que no pudo jugar contra el UCAM Murcia por un problema muscular en la espalda.