CHICAGO – Una mujer acusada de asesinar a la dueña de la propiedad donde vivía y esconder su cuerpo desmembrado en un congelador quedó detenida y sin derecho a fianza tras presentarse en corte el jueves.
Sandra Kolalou, de 36 años, enfrenta cargos de homicidio en primer grado por el asesinato de su arrendadora, Frances Walker, de 69 años, ocultar una muerte por homicidio y otro cargo de uso agravado de un arma letal.
Contra Kolalou también pesa un cargo menor por asalto agravado con un arma mortal contra un camionero de 24 años, según documentos judiciales.
Según la policía, Kolalou era inquilina de Walker y al momento en que ocurrió el macabro hecho, estaba en proceso de ser desalojada de la vivienda.
El miércoles, las autoridades dieron a conocer nuevos detalles en el espeluznante caso al noroeste de Chicago sobre los restos de una mujer encontrados dentro de un congelador en una pensión y la identidad de la presunta responsable.
Conforme a la Oficina del Médico Forense del condado Cook, los restos le pertenecen a Frances Walker, de 59 años.
Frances Walker.
“Ella era una muy buena persona y hay veces que cosas malas le pasan a gente buena. Nadie merece los que le pasó”, comentó su hermano quien, con voz quebrantada, habló que Walker era una mujer muy bondadosa y siempre dispuesta a ayudar.
“Esto es horrible, esto no le debe suceder a nadie. Fran se la pasaba tocando el piano en las iglesias, fiestas, era amante de la música, esto es muy triste”, expresó la cuñada de la víctima.
Tanto familiares como autoridades confirmaron que Walker era la dueña del hogar ubicado en la cuadra 5900 de North Washtenaw a donde sus restos fueron hallados. Además, autoridades confirmaron que la sospechosa de su muerte, identificada como Sandra Kolalou, de 36 años, era una de sus inquilinas.
“Sabemos que Fran le tenía miedo a una de sus inquilinas. Estaba en el proceso de correr a la persona del hogar, pero de haber sabido hubiéramos puesto una orden para protegerla”, afirmó su hermano.
Las autoridades se involucraron cuando un vecino preocupado intentó comunicarse con la víctima luego de no haberla visto en su hogar y, al no tener respuesta, lo reportó a la policía.
Los mismos inquilinos señalaron que la sospechosa había ido a la playa Foster en una grúa.
Allí, agentes del orden encontrarían una bolsa grande de plástico con toallas ensangrentadas, mientras que otros oficiales hallaron restos humanos dentro del congelador de la residencia de la víctima. Autoridades indicaron que el cuerpo estaba desmembrado.
“Los inquilinos y oficiales entraron a su cuarto y encontraron sangre. Después fue cuando localizamos restos humanos en el congelador. Pudimos comunicarnos con el chofer de la grúa quien había llegado a la presunta responsable a la playa Foster y ahí fue puesta en custodia”, explicó Brendan Deenihan, jefe de detectives de la policía de Chicago.
Autoridades agregaron que la sospechosa no ha colaborado en la investigación y que se ha rehusado a hablar con los detectives.
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