La feminista señaló que, a pesar de que desde 2015 se han incrementado las movilizaciones, fue hasta que hubo destrozos y violencia que tuvieron impacto en los medios y en las autoridades.
Las protestas contra la violencia hacia las mujeres muestran la “indignación y desesperación” que sienten ante la situación que viven actualmente, afirmó la feminista Marta Lamas.
En entrevista para Aristegui En Vivo, refirió que de acuerdo con un conteo de la agencia Comunicación e Información de la Mujer (Cimac), de 2007 al 2017 se realizaron 124 movilizaciones a favor de las mujeres, entre ellas las que se realizan en fechas emblemáticas como el 8 de marzo, Día de la Mujer; el 28 de septiembre, el Día Internacional por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe; y el 25 de noviembre, el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
Asimismo, señaló, hubo protestas que se originaron a partir casos específicos de coyuntura, como el Yakiri Rubio o el de Lesvy Osorio.
La también catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) observó que a partir de 2015 las movilizaciones están integradas por mujeres muy jóvenes, algunas muy vulnerables económicamente y algunas estudiantes.
Sin embargo, apuntó, es hasta que empieza a haber destrozos y violencia que estas manifestaciones captan el interés de algunos periodistas y algunos editorialistas del círculo rojo y que el tratamiento mediático se centra en la violencia.
“Yo creo que no se lucha con violencia para frenar la violencia, pero también entiendo que hay momentos de irrupción, de indignación, y que en un espacio público como una marcha pública puede haber de todo”, abundó.
Foto: Cuartoscuro
Recordó que cuando fueron marchas lúdicas, con tamboras, música o diamantina, no tuvieron tanto impacto como en esta ocasión, en la que se realizaron pintas en el monumento al Ángel de la Independencia y hubo destrozos en la estación Insurgentes del Metrobús.
“Hay una denuncia muy legítima de las chicas jóvenes”, ya que están “muy heridas, muy lastimadas y muy ofendidas”, afirmó.
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Desde el punto de vista de Lamas, “no hay suficientes canales de comunicación de esa generación muy joven con las instancias que quieren resolver las cosas”.
Por parte de los medios de comunicación, expuso, se cubre el día de la marcha y ya no hay seguimiento a los casos.