Aunque el idioma oficial hablado en España es el español, a pesar ciertas personas consideran que es el castellano, también hay otras lenguas cooficiales, como el catalán, el esukera y el galego. Y luego tenemos otras con menos reconocimiento y no oficiales, pero no por ello menos importantes. Es el caso del bable asturiano, que conocemos a continuación.
También conocido como astur-leonés, esta lengua evoluciona desde el latín, aunque dicha evolución no sigue la que se llevó a cabo en los casos del gallego y el castellano.
Existen personas que consideran que el bable bebe de fuentes de las lenguas célticas prerromanas, pero lo cierto es que dichos idiomas prácticamente desaparecieron cuando se implantó en toda Hispania el uso del latín. Sí que se piensa, no obstante, que pudo haber tomado ciertos elementos de aquellas antiguas lenguas, pero no es una evolución de las mismas.
Dónde se usa el bable asturiano
Históricamente, los territorios en los que se usaban esta lengua eran bastante amplios. Antaño, en los momentos de máxima expansión del Principado de Asturias, llegó a utilizarse el idioma en toda la actual Asturias, la provincia de León y zonas del norte de Zamora y de Ancares.
Actualmente, el bable se usa casi de forma exclusiva en el Principado de Asturias, y no en todas sus zonas, ya que durante muchos años no se ha cuidado el idioma y ha estado a punto de desaparecer.
Además, como suele ser habitual, se hablan tres tipos de bable diferentes según la zona en la que uno se ubique en Asturias. Por ejemplo, en la parte más occidental, lindando con Galicia, se usa un idioma más parecido al gallego. Esta se diferencia de la utilizada en las partes centrales y orientales del principado.
Si miramos en la historia de la lengua, los primeros documentos que se conservan en bable son los Fueros de Avilés, de Campomanes y de Oviedo, que datan de los años 1155, 1247 y 1295 respectivamente.
En la época en que se redactaron los fueros aquí citados, el castellano y el astur-leonés que antaño se hablaba tenían muchas más similitudes que las actuales. No obstante, ambas sufrieron diversas evoluciones hasta nuestros días.
Entre el siglo XIII y el siglo XIX, el bable pasa por un largo periodo en el que su uso va desapareciendo progresivamente. Esto provoca que con la llegada de los movimientos nacionalistas y románticos, se comience a recuperar la lengua en un proceso lento hasta nuestros días.
El bable vive un fuerte impulso hasta la llegada de la Guerra Civil, donde prácticamente desaparece hasta que se vuelve a recuperar en los años 70, cuando se crean organismos de regulación.
Source link