En 1996 una nueva pregunta llegaba a la mente de los científicos con el hallazgo de una estructura alargada en forma de colina a 2.900 metros de profundidad. Esta se encontraba cerca de donde yace el Titanic, en el fondo del mar y durante estos 26 años han sido varias las teorías que se han formado alrededor de esta estructura submarina. Ahora un grupo de científicos ha podido descubrir de qué se trata.
La misteriosa estructura submarina cerca del Titanic
Esta estructura submarina fue hallada por el grupo científico liderado por Paul Henry Nargeolet. Esta se detectó a través de señales Sónar y se clasificó como una formación de origen desconocido en la zona donde se hundió el Titanic a principios del siglo XX. En un primer momento, se pensó que podría tratarse de otro barco hundido en la zona, pero las nuevas investigaciones han podido resolver el misterio.
Dos años más tarde de hallar la estructura, Oísin Fanning, que también era oceanógrafo, confirmó su existencia en el fondo del mar y se bautizó el elemento como Cresta de Nargeolet-Fanning, combinando los apellidos de los profesionales que habían dado con él. Aún con ello, no se pudo identificar su naturaleza en el momento.
La duda no quedaba resuelta hasta este verano, cuando el mismo Nargeolet pudo sumergirse en el lugar y analizar la colina que habían encontrado. Los resultados de la expedición fueron publicados por la organización Oceangate Expeditions y con los mismos, resolvían el origen de esta estructura. Además, compartían el contenido a través de su canal de YouTube:
https://www.youtube.com/watch?v=fx_NfzR-PKI
Se descubrió que esta misteriosa estructura submarina no era más que una formación geológica formada por rocas volcánicas, posiblemente con base de basalto. Aún con este misterio resuelto, los expertos pudieron encontrar un rico ecosistema con numerosas formas de vida que sorprende por la profundidad a la que se encuentran.
«No sabíamos lo que descubriríamos. En el sónar, esto podría haber sido cualquier cosa, incluida la posibilidad de que fuera otro naufragio» declaraba Nargeolet, que llevaba años intentando dar con la oportunidad de bajar de expedición y poder comprobar la curiosa naturaleza de esta estructura.
Este estudio no solo ha servido para poder descubrir qué era esta estructura, resulta especialmente interesante para los expertos. «Estamos asombrados por la diversidad y densidad de esponjas, corales de bambú, otros corales de agua fría, langostas y peces que prosperan a 2.900 metros de profundidad en el Océano Atlántico Norte» comentaba el profesor y científico de OceanGate Expeditions, Steve W. Ross.
Además, comentaba que «descubrir este ecosistema previamente desconocido también brinda la oportunidad de hacer una comparativa entre la biología marina en el Titanic y sus alrededores.». Parece que nuevos campos de estudio se abren en esta vía y la biodiversidad detectada es una gran noticia para los expertos.
Parece que los trabajos de investigación relacionados con la zona por parte de la organización Oceangate Expeditions continuarán en 2023. Así se podrá conocer la zona, la biodiversidad del espacio y el progreso en zonas tan profundas como las estudiadas. «Necesitamos compartir esta información con la comunidad científica y las administraciones para asegurarnos de que estos ecosistemas vulnerables reciban la atención y la protección que merecen» explicaba uno de los científicos de la expedición.
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