¿Qué ha cambiado en el Manchester United?

¿Qué ha cambiado en el Manchester United?

El Manchester United ha pasado de un inicio desastroso -el peor en 29 años, ocupando el fondo de la clasificación- a ganar al actual líder de la Premier League -el Arsenal– y situarse en quinta plaza, por delante de Chelsea y Liverpool. Tan solo tres puntos les separan del liderato. Muchas cosas han ocurrido estas últimas semanas tanto en el terreno de juego como fuera de él, y lejos de acrecentar la mala racha, han provocado un giro de 180 grados que Erik Ten Hag ha sabido aprovechar como nadie.

Pero, ¿Qué ha cambiado exactamente en este tiempo? Realmente lo tenían casi todo en contra: la posible salida voluntaria de Cristiano Ronaldo, los fichajes sin planificación y que tampoco acababan de llegar, la posible venta del club con los aficionados pidiendo la marcha de los propietarios e informaciones que apuntaban desde el Reino Unido a que el técnico neerlandés no contaría con el apoyo del vestuario en cuanto al modelo de juego. Todo ello parece haberse olvidado, incluso a CR7 se le ve más implicado ocupando un rol secundario. Y los resultados comienzan a llegar.

Lo cierto es que Ten Hag comenzó con una idea de juego que parecía no haber conseguido desarrollar en esta plantilla. El juego posicional, de posesión ofensiva: el fútbol total de la escuela neerlandesa. Algo que funcionó y muy bien en el Ajax pero que en el United le ha traído muchos dolores de cabeza. 

Hace unas semanas, el Daily Mail ofrecía unos datos que explicaban con bastante concreción qué fue lo que provocó un cambio a este equipo, y es que tras la victoria ante el Liverpool en la tercera jornada (2-1), el United corrió 19 kilómetros más y se registraron hasta 100 sprints más que en la jornada anterior, donde el Brentford goleó 4-0. También tuvieron menos posesión que el Liverpool, por contra del partido ante los ‘toffees’ donde, pese a la derrota, registraron mayor porcentaje de posesión que el rival.

Desde entonces podemos observar un Manchester United radicalmente diferente al de las dos primeras jornadas. Un equipo extremadamente vertical, más ajeno a la posesión y al ataque posicional, para pasar a dominar las áreas y ser contundente de cara a portería. Un estilo mucho más típico del fútbol inglés que al que Ten Hag estaba acostumbrado en los Países Bajos.

Pero para poner en práctica un modelo tan arriesgado a la vez que efectivo se necesita tener las piezas clave que completen el rompecabezas ‘red devil’. Y la plantilla que tiene ahora el técnico quizá no es la más idónea para llevarlo a cabo, pero se muestra mucho más efectiva jugando en este modelo, en lugar del que Ten Hag tenía en mente a principio de temporada. Y para ello tan solo hace falta ver cómo Antony -reciente fichaje procedente del Ajax- se ha adaptado a las mil maravillas, completando su primera diana en su debut cuando tan solo transcurrían 35 minutos de partido.

El cambio de centrales de Harry Maguire-Lisandro Martínez a Raphael Varane-Lisandro Martínez ha generado mucha más contundencia en área propia, y la inclusión de Tyrell Malacia en el lateral zurdo también ha ayudado a que la defensa esté más respaldada, con un jugador potente en lo defensivo pero también con una buena salida ofensiva.

En el centro del campo Christian Eriksen ha conseguido acercarse a su mejor nivel y eso es de celebrar tras el susto que recibió en la pasada Eurocopa. Un jugador de creación, conocedor de la Premier, con grandes dotes atacantes y capaz de encontrar el momento y la situación ideal para iniciar una transición ofensiva. Todo ello junto a un Bruno Fernandes desatado. Juntos comandaron al United con una aplastante superioridad vertical que provocó que, pese a que el Arsenal dominara el encuentro, no pudiera hacer nada para frenar la superioridad ofensiva del United.

Por otro lado, Antony le viene como anillo al dedo a Ten Hag para llevar a cabo este modelo de juego, junto a un Marcus Rashford enchufado, capaz de acompañar y rematar las transiciones con su gran velocidad y desmarque, y con un Jadon Sancho penetrante por la banda izquierda, generando espacios en la espalda de la defensa rival, sumando más velocidad y desborde.

Con Cristiano Ronaldo y Harry Maguire relegados a un segundo plano, este United comienza a carburar y Ten Hag parece haber dado con la tecla correcta. Veremos si es capaz de mantener el nivel y los resultados con un modelo de juego tan ofensivo y arriesgado, pero lo que está claro es que se encuentran en un momento dulce, con cuatro victorias consecutivas, apuntando hacia lo más alto de la clasificación.




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