Nueva York.- Los históricos grandes almacenes Lord & Taylor y la firma Tailored Brands, propietaria de las tiendas de ropa Men’s Wearhouse, se han declarado en bancarrota, sumándose a la amplia lista de compañías estadounidenses del sector de la moda que no están siendo capaces de superar la pandemia.
Aunque varias de esas empresas ya atravesaban grandes dificultades, la crisis está siendo la puntilla para muchas de ellas, tras verse obligadas a cerrar temporalmente muchos de sus establecimientos para contener la COVID-19.
Ese es el caso de Lord & Taylor, uno de los grandes almacenes más antiguos de EE.UU., que actualmente cuenta con cerca de 40 establecimientos en el país y que ya pasaba por problemas desde hace años ante el crecimiento de las compras a través de internet.
La firma, cuyos orígenes se remontan a 1826 y que fue adquirida el año pasado por la francesa Le Tote, ya se vio obligada entonces a vender su emblemática tienda de la Quinta Avenida de Nueva York, donde había estado durante más de un siglo.
Ahora, según explicó en un comunicado, está buscando un nuevo propietario para su negocio después de que Le Tote también se haya declarado en bancarrota.
Por su parte, Tailored Brands anunció que el domingo presentó una solicitud para protección por bancarrota en Texas, donde tiene su sede, aunque continuará operando sus tiendas, que incluyen la cadena Men’s Wearhouse, JoS A. Banks y otras.
En una nota, explicó que busca reducir su deuda en unos 630 millones de dólares a través de un plan de reestructuración y que ha llegado a un acuerdo con una mayoría de sus acreedores más importantes.
La crisis del coronavirus ha golpeado con fuerza al sector del comercio minorista en Estados Unidos y, con particular dureza, a los grandes almacenes y tiendas de ropa.
Entre otros, se han declarado recientemente en bancarrota J. Crew, Ann Taylor, Neiman Marcus, Brooks Brothers -la marca de ropa más antigua del país- o los grandes almacenes JC Penney.