En Inglaterra y todos los 5 de noviembre se continúa quemando en hogueras la figura de Guy Fawkes, un hombre del Siglo XVII, conmemorando otro año más de la fallida «Conspiración de la pólvora» del año 1605.
A pesar de no haber sido Guy Fawkes quien ideó ni dirigió el elaborado plan para asesinar a Jacobo I, es a él a quien se le atribuye el complot.
Trece fueron los conspiradores y uno de ellos, Thomas Wintour, reveló todos los planes. Pensaban volar el Parlamento, acabar con el Rey, cambiar el estado de las cosas y desencadenar un levantamiento popular.
Los principales actores eran Catesby, el líder; Wright, el espadachín; Percy, el infiltrado; Wintour, el diplomático y Fawkes, el fabricante de bombas. Conformaban un elitista círculo de caballeros católicos jóvenes, apuestos y desencantados de la vida, que comenzaron a reunirse regularmente y discutir sobre el futuro de Inglaterra.
Muchos de ellos habían participado en la fallida rebelión del Conde de Essex contra Isabel I. Fueron encarcelados y tuvieron que pagar altísimas multas para recuperar la libertad.
Jacobo, hijo de la difunta María Reina de Escocia era protestante, más su madre había sido una devota católica y la comunidad estaba esperanzada en que Jacobo fuera más comprensivo.
Jacobo no solamente revocó las leyes anticatólicas tras su coronación, sino que expulsó a los sacerdotes católicos del país y empezó a multar a todo aquel católico que no asistiera a los servicios de la Iglesia Anglicana.
El reclutamiento de Guy Fawkes
En abril del año 1604, Guy Fawkes es reclutado. Un sacerdote amigo de Fawkes lo describía como un hombre agradable y alegre, que se oponía a las peleas y era leal con los amigos. Y que estaba muy capacitado en asuntos de guerra.
Cuando Guy Fawkes tenía 21 años, había vendido la propiedad heredada de su padre para irse a luchar por España y contra los holandeses en la Guerra de los Ochenta Años. Allí es donde conoce a Wintour, experto en explosivos. Ambos son nacionalistas ingleses que odian a los escoceses y no querían ni hablar de ningún tipo de unión.
Los conspiradores se reúnen y deciden mudarse cerca del Parlamento. Percy, como guardaespaldas, Fawkes como sirviente y Catesby se instalaron en una casa del otro lado del Támesis donde acumularían pólvora.
Empezaron a hacer un túnel dirigido a la Cámara de los Lores desde la casa de Catesby. Guy Fawkes era el encargado de la colocación de la pólvora y de encenderla.
Las autoridades encuentran a Fawkes en posesión de fusibles y fósforos, es arrestado y el Rey aprueba la tortura. Luego es decretada su muerte y la de todos los conspiradores. Serían ahorcados, arrastrados por caballos, se descuartizarían sus cuerpos y serían enviados a distintas localidades del reino como advertencia.
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