¿Quieres cuidar tu piel? Estos son los errores que jamás deberías cometer

La piel es el órgano más extenso que existe y, además, el que más expuesto está a las agresiones externas: contaminación, rayos UV del sol… A esto hay que sumar el proceso de envejecimiento, que provoca la aparición de arrugas y líneas de expresión, y el descolgamiento del óvalo facial. Si tenemos todo esto en cuenta parece lógico que cuidar la piel es algo fundamental. Pero no siempre lo hacemos. Estos son algunos de los errores más comunes.

Elegir productos porque están de moda

En plena era digital, a diario vemos en redes sociales como Instagram a influencers promocionando todo tipo de productos de cosmética. Pero, por muy buenos resultados que den, quizá no sean los más adecuados para nuestro tipo de piel.

Esto es algo de lo que muchas veces nos olvidamos, dejándonos llevar por modas y tendencias. Y es un gran error. Por lo tanto, lo primero y más importante es conocer cuál es nuestro tipo de piel y sus necesidades.

No ser constante

Si tenemos la piel grasa y queremos reducir los puntos negros y eliminar los antiestéticos brillos, por muy buena que sea una crema, no vamos a obtener los resultados deseados de un día para otro. La constancia es clave a la hora de cuidar la piel, así que debemos ser pacientes. Sólo así conseguiremos ver las mejoras en nuestra piel.

Esto es algo que ocurre especialmente con los productos de cosmética natural. Con ellos tardan más en verse los resultados al no contener ingredientes químicos. Pero, sin lugar a dudas, merecen mucho la pena porque cuidan la piel en profundidad y los efectos a largo plazo son mucho mejores.

Saltarse la rutina facial

La rutina facial hay que realizarla dos veces al día, por la mañana y por la noche, utilizando productos limpiadores específicos. Se tiende a creer que, si no nos hemos maquillado, no es necesario que nos limpiemos la cara por la noche.

Pero no es así. Una cosa es limpiar y otra distinta desmaquillar. Por lo tanto, aunque no nos maquillemos, nuestro rostro está expuesto a un amplio abanico de agresiones externas a lo largo del día que acaban obstruyendo los poros.

Aplicar demasiada cantidad de producto

Siguiendo la lógica, si aplicamos más crema hidratante nuestra piel quedará más hidratada. Y, si aplicamos más limpiador facial, también quedará más limpia. Pero no es así. Aplicar demasiada cantidad de producto es uno de los peores errores que podemos cometer al cuidar la piel porque podríamos saturarla y acabar obstruyendo los poros.

¿Cuál es la cantidad adecuada? Depende de cada producto, pero en líneas generales, para todo el rostro es suficiente con el tamaño de guisante. Y, para el cuidado del contorno de ojos, con el tamaño equivalente a un grano de arroz.

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No aplicar crema de protección solar en invierno

Y tú, ¿te aplicas fotoprotección en los meses de invierno? Seguramente no. Pero los rayos UV del sol dañan la piel los 365 días del año y aceleran el proceso de envejecimiento. Si bien es cierto que en verano los daños son mucho más graves, en invierno también se dan. Por este motivo es tan importante utilizar una crema de protección solar con FPS alto a diario, que nos proteja de la luz azul.

Olvidarnos de la hidratación

Este es un error muy común a la hora de cuidar la piel entre quienes tienen la piel grasa y con tendencia acneica. Una piel grasa significa que tiene un exceso de sebo, pero puede faltarle agua y estar deshidratada. Todas las pieles necesitan hidratación, tanto interna como externa.

A nivel interno hay que tomar entre 2 y 2,5 litros de agua diarios, así como frutas y verduras ricas en agua. A nivel externo, es fundamental elegir una crema adecuada para nuestro tipo de piel y que hidrate en profundidad.

No seguir un orden

Del mismo modo que en cualquier otro ámbito de la vida, el orden es clave. Y, sí, en el mundo de la cosmética el orden de los factores sí cambia el resultado. ¿Qué ocurre si aplicamos los productos sin ton ni son? Que no conseguiremos los resultados deseados.

Primero, los cosméticos más ligeros, y luego los más densos. Si hacemos una doble limpieza facial, algo 100% recomendable, primero el limpiador con base oleosa y luego el limpiador con base acuosa. Luego aplicamos el tónico, el contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante y la protección solar. En este orden.

¿Cuántos de estos errores cometes a la hora de cuidar tu piel? Seguro que más de uno porque son muy frecuentes. Lo más importante es ser constantes y tener paciencia a la hora de ver los resultados deseados.




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