Quince cervezas ligeras y refrescantes para cuando aprieta el calor

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No queremos hacer aquí una oda al bebercio y a que la gente se ponga como un saltador profesional de balconing. Jamás. Ahora bien, una cerveza fría en pleno agosto entra como cuchillo en manteca fuera de la nevera. Tampoco es necesario pimplarte botellines hasta que venga una gran cervecera y te dé las acciones que te corresponden: con un buen tercio de un estilo adecuado es suficiente (ya si es después de un chapuzón en la playa o en la piscina, gloria bendita).

Porque lo que está claro es que hay birras idóneas para estas fechas: “Yo asocio el verano a cervezas de baja graduación alcohólica, refrescantes y con un cuerpo ligero. Busco tragos sencillos, sinceros y directos”, explica Judit Cártex, cervecera y directora comercial de Cervesa del Montseny. En cuanto a los estilos, existen algunos más adecuados que otros para beber en la temporada estival: “A mí no se me ocurre tomarme una Imperial Stout en la playa, por ejemplo. Me encaja una Berliner Weisse con alguna fruta, una Session IPA con poco alcohol y bien cargada de lúpulo en sabor y aroma o alguna Saison con un puntito de trigo y nada amarga”, afirma la también vicepresidenta del Gremi d’Elaboradors de Cervesa Artesana y Natural (GECAN).

En El Comidista hemos consultado a expertos y expertas del mundo cervecero para que nos recomienden algunas latas o botellines ideales para esta época del año. Y el resultado es muy variado: en la lista hay lagers y ales, industriales y artesanas, rubísimas y de color ámbar, filtradas y sin filtrar. En total, 15 cervezas diferentes que te harán las tardes veraniegas un poquito más apacibles y frescas:

Pilsner Urquell

Abrimos esta selección con la primera cerveza de tipo Pilsner que se creó, y que por tanto da nombre a este estilo de cerveza tan extendido -las clásicas Cruzcampo o Mahou pertenecen a esta categoría, por ejemplo-, tal y como indica The Beer Times. “Por muy industrial que sea es una cerveza impecable. Refrescante, fácil de tomar, apta para todos los gustos, con cierto cuerpo y la garantía de un saber hacer centenario”, describe Jordi Luque, comidister y cofundador de la revista online Beber Magazine. Además, las botellas de esta marca originaria de República Checa “se encuentran en la mayoría de supermercados”, según apunta Jordi. Precio: puedes comprar las botellas de 330 ml por 1,30 euros, en general.

Basqueland Santa Clara

“Seré una persona básica en cuanto a la cerveza, pero cuando quiero un trago refrescante veraniego me llama más la insipidez de las birras industriales verbeneras que la complejidad habitual en muchas artesanas”, reconoce el lehendakari comidista Mikel López Iturriaga. Pero afirma que hace excepciones: “Lo cierto es que puedes encontrar espíritu frescachón fuera de las grandes marcas, y no se me ocurre mejor ejemplo que la Santa Clara de Basqueland: es una lager, entra como la seda, tiene un ligerísimo punto dulce y no es tan aromática como para empalagar cuando aprieta el calor”. Esta productora artesana de Hernani fue nombrada mejor cervecera en el último Barcelona Beer Challenge, “así que los sabios de la malta y el lúpulo avalan mi nada autorizada opinión”, remata Mikel. Precio: el pack de cuatro latas de 440 ml sale a 12 euros en la web de Basqueland.

Arriaca Radler

Limón y cerveza es una combinación fantástica para cuando el sol se pone tontorrón. Y si se trata del estilo Radler, la que elabora Arriaca, con solo un 2,7% de alcohol, me parece una de las más destacables del mercado. Esto mismo opina Rodrigo Valdezate, creador del blog El Jardín del Lúpulo: “En sus latas encuentras una cerveza con zumo de limón natural que le da mil vueltas a pedir una simple caña con limón”. Para Rodrigo, esta cerveza es ideal para tomar “en un aperitivo o cuando estás de terraceo” y además, añado, está presente en algunas grandes cadenas de supermercados. Precio: las latas de 330 ml cuestan alrededor de 1,50 euros.

Naparbier Zukua

Esta cerveza artesana de estilo American Pale Ale es la primera recomendación que nos hace Ana Murillo, propietaria del bar y tienda especializados en cervezas El retrogusto es mío, situados en la localidad navarra de Sarriguren: “La Zukua es una cerveza cítrica y tropical, con aromas a mandarina y mango. Una birra repleta de fruta pero sin añadir fruta, que es la magia del lúpulo”, declara Ana. Otros puntos positivos que señala esta experta cervecera son que “solo tiene 5,5% de alcohol pero mucho cuerpo y una sensación aterciopelada que te harán beber sus 44 cl en cuestión de minutos”. Precio: 3,90 euros la lata de 440 ml en la web de Naparbier.

DouGall’s Leyenda

La segunda apuesta de Rodrigo Valdezate viaja a Cantabria, donde se encuentra DouGall’s, una cervecera artesana con 15 años de historia: “La Leyenda es una Extra Special Bitter, un estilo inglés poco valorado en la actualidad, que cabalga la fina línea del perfecto equilibrio entre su base maltosa y el frescor lupulado moderno”, resume Rodrigo. Según el fundador de El Jardín del Lúpulo, esta cerveza “resulta ideal para el día o la noche, ya que entra bien, es sabrosa y deja ver la calidad de sus ingredientes”. Precio: un tercio cuesta 1,80 euros en la página de DouGall’s.

La Pirata & Maresme Brewery – Berries From Bavaria

“Las Berliner tienen una parte de fermentación láctica que les da un característico punto de acidez que históricamente se compensaba con el dulzor de diferentes frutas”, ilustra Mikel Rius, director del Barcelona Beer Festival. Este es el caso de Berries From Bavaria, una cerveza de tipo Berliner Weisse “elaborada con kilos de moras, frambuesas y arándanos y hecha en colaboración entre La Pirata y Maresme Brewery”, refiere Mikel. Para este sabio de la birra, la fruta es un compañero estupendo para conseguir cervezas bien refrescantes en verano. “Un combo ganador”, concluye. Precio: una lata cuesta 5,05 euros en la página web de La Pirata.

Día% Rambler’s

Sí, en esta selección también hay hueco para cervezas de marca blanca. Concretamente para una que se vende en los supermercados de la cadena Día%: “La combinación amable y ligera de la Rambler’s -una Lager a base de malta de cebada, maíz, cebada y lúpulo- es perfecta para los días de calor, en los que el mejor plan es una cerveza que haga las veces de agua con gas con un toque de sabor y algo de chispa”, comenta la editora jefa comidister Mònica Escudero. En meses de temperaturas altas, el formato favorito de Mònica es el de 250 ml, claro, “así seguro que no le da tiempo a calentarse”, dice. Precio: el pack de seis botellines sale a 1,79 euros.

Steam Brew Session IPA

Nos marchamos ahora a otro súper, concretamente al Lidl, con la elección de Rodrigo Valdezate: “Esta no falta en mis barbacoas en la casa del pueblo, ya que el formato es de medio litro y su precio roza lo ridículo”, señala. Además de ser muy barata y de venir bien servida en cuanto a volumen, Rodrigo destaca el toque lupulado que sobresale en este Session IPA de 4,9% de alcohol y 35 IBUs de amargor. Precio: quizá no os lo creáis, pero cuesta 0,99 euros una lata de 500 ml de esta cerveza. Casi sale más cara el agua.

Saltus Udaberri Azidoa

“Las cervezas de tipo Sour, ácidas, aunque poco conocidas, son maravillosas para el verano”, asegura Ana Murillo. De entre todas las de este particular estilo, Ana se queda con la que producen en la cervecera artesana vasca Saltus: “La Udaberri Azidoa, a la que añaden mango, albaricoque y lima, alcanza un equilibrio perfecto entre fruta y acidez, en parte también por el papel de la lactosa, que aporta suavidad al trago”, destaca Murillo (Ana, no el pintor barroco, que el pobre ya no está para recomendar nada). Precio: 3,90 euros la lata de 330 ml en la tienda online de El retrogusto es mío.

Doskiwis Heartbreaker Cherry Edition

No nos vamos todavía del estilo Sour, porque Jordi Luque aconseja hincarse en agosto una cerveza de este tipo elaborada por Doskiwis, una brewery fundada en el Empordà por un neozelandés y una catalana: “Las Sour son refrescantes por definición. Tienen este punto entre ácido, dulce y amargo que las hacen perfectas para combatir las altas temperaturas. Me gustó mucho la Hearthbreaker Cherry, que incorpora cereza, fruta veraniega por antonomasia”, comenta Luque mientras se oye el chasquido de una lata y dice que tiene mucha calor. Precio: en la web de Doskiwis está 4,65 euros en envase de 330 ml.

Garage Beer High Politics

También le apasiona el estilo Sour a Mònica Escudero, quien reconoce que, con solo pensar en la acidez que les da nombre, saliva como el perro de Pávlov. A este tipo pertenece la High Politics, de la barcelonesa Garage Beer, cuya combinación de piña, mango y maracuyá “potencia y alegra esa acidez, consiguiendo una cerveza muy bien equilibrada y veraniega”, según Escudero. Pero ojo: tiene una graduación alcohólica de 7,7 grados, la mayor de esta lista. Así que bebedla con moderación, que no queremos que acabéis abrazados a un balón de NIVEA durante toda la tarde. Precio: puedes comprar una lata de 440 ml por 6 euros en la web de Garage Beer.

Gall Negre Märzen

Gall Negre, ubicada en Arsèguel -una aldea del Alt Urgell con solo 81 habitantes-, quizá sea la cervecera situada en el pueblo más pequeño, tal y como señala Mikel Rius. Desde allí elaboran, entre otros tipos, una Märzen, que son “de color cobre, brillante, con un carácter maltoso bien rico y amargor tirando a lo bajo”, tal y como define Rius. Y Miriam y Jordi, los dueños de Gall Negre, no hacen una del montón, no: esta cerveza lleva dos años consecutivos consiguiendo medalla en el Barcelona Beer Challenge, una de plata en 2020 en la categoría Märzen, y otra de plata en 2021 en la de Amber Malty European Lager. Casi nada. Precio: hacen envíos a todo el mundo y venden sobre 3 euros el botellín de 330 ml.

Alhambra Reserva Esencia Citra IPA

Este cerveza de nombre largo y rimbombante es la última recomendación de Jordi Luque: “Cuando Alhambra hace experimentos suele dar en el clavo. Es el caso de esta IPA monovarietal, elaborada exclusivamente con lúpulo Citra”, comenta el cofundador de Beber Magazine. Esta variedad de lúpulo “aporta notas cítricas a una cerveza redonda, con el amargor muy bien puesto”, halaga Jordi. Puedo dar fe birrera de ello: la he probado en varias ocasiones y está buenísima. Precio: a ver, es de Alhambra, puedes encontrarla en muchos supermercados por un precio aproximado de 1,40 euros el tercio.

Caleya Goma 2

Bajo este dinamitero nombre hay una cerveza “refrescante, explosiva y amarga”, según resume Ana Murillo. “El estilo West Coast vuelve, pero hay cerveceras, como los asturianos de Caleya, que nunca lo han abandonado. Goma 2 es una Indian Pale Ale clásica, con buena base de malta, una potente carga de lúpulo cítrico -Citra y Mosaic, concretamente- y un buen amargor final”, define Murillo. Asturias, ya veis, no solo es tierra de sidras: también saben hacer unas IPAs excepcionales. Precio: en la página web de Caleya se puede adquirir un pack de 12 botellas de 330 ml por 27 euros.

Oso Brew Ursa Minor

Cerramos esta lista de cervezas veraniegas con Ursa Minor, una líquida creación de la microcervecería madrileña Oso Brew, recomendada por Mikel Rius: “Es una refrescante Session IPA de poco más de 4% de alcohol llena de perfil de frutas tropicales gracias a los lúpulos escogidos (Ahtanum, Citra Cryo y Mosaic)”, declara. Según el director del Barcelona Beer Festival, es “sedosa en boca gracias a la avena y el trigo”. “Invita a beberla a litros”, asegura. Bueno, tampoco hay que pasarse. Precio: 5,25 euros cuesta una lata de 440 ml en la web de Oso Brew.

¿Tienes una cerveza veraniega favorita y no está en la lista? Cuéntalo en los comentarios y a lo mejor le alegras las vacaciones a alguien.




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