Decir Eden Hazard en el Real Madrid es sinónimo de lesiones. El belga, que llegó hace una temporada, ha encadenado un problema físico tras otro hasta casi desaparecer del grupo de Zinedine Zidane, con el que ha disputado solo 22 de los 53 partidos posibles.
El último episodio se ha escrito con el anuncia de este miércoles del Real Madrid, que ha comunicado una lesión muscular del belga cuando se esperaba que reapareciera contra el Real Valladolid. Con mucha expectación además, porque esta temporada todavía no ha debutado y se había seguido un plan específico.
Haciendo una radiografía de Hazard, el inicio de esta película de terror data del 16 de agosto de 2019, cuando el ex del Chelsea, recién aterrizado en LaLiga, sufrió una lesión en el recto anterior de su muslo izquierdo que le hizo estar KO durante 25 días.
Un mes después, y frente al Paris Saint Germain en la Champions League, Hazard tuvo que abandonar el terreno de juego por un golpe en el tobillo de Thomas Meunier que le provocó un hematoma perimaleolar externo. O eso parecía. Diez días después ese hematoma mal recuperado pasó a ser una microfisura en esa misma zona que lo dejó fuera de juego durante 67 días, perdiéndose 17 partidos.
Tan o más grave fue la siguiente. Recuperado hacía apenas doce días, el 23 de febrero y frente al Levante, Hazard tuvo una fisura del peroné. Por suerte para él, el parón del fútbol por coronavirus implicó que dejara de jugar solo tres encuentros con la camiseta del Madrid, aunque estuvo 76 días de baja.
Antes de acabar la temporada, un golpe el 29 de junio puso casi fin al curso de Hazard, que regresó lesionado la temporada, con un traumatismo que le había apartado de los terrenos de juegos hasta hoy. Un total de 27 días.
Pero no, tampoco ha podido ser. Cuando todo parecía recuperado y había optimismo para ver a un jugador fichado por 160 millones por el Real Madrid, Hazard ha vuelto a tener una lesión muscular que todo apunta a que le durará 3 o 4 semanas, por lo que se puede ir olvidando del Clásico.
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