¡El Rangers de Van Bronckhorst deja al Leipzig sin final!

Rangers, de la quiebra a conquistar Europa

Cualquier aficionado de un equipo histórico que esté pasando por horas bajas tiene un espejo en el que mirarse esta temporada. No es otro que el Rangers FC, flamante finalista de la Europa League este próximo miércoles 19 de mayo en Sevilla ante el Eintracht de Frankfurt. Hace diez el entonces llamado Glasgow Rangers entraba en bancarrota y tenía que refundarse en el actual, llamado oficialmente The Rangers Football Club, comenzando la competición escocesa desde la catacumbas, la cuarta división.

Pese a no ser exactamente el mismo club, su espíritu, su estadio, sus seguidores y su sentimiento sí lo es. Una década después su nombre vuelve a estar entre los de los más grandes de Europa. Ha tenido que pasar un vía crucis tremendo, pero el apoyo social (en Ibrox Stadium ha habido siempre unos 50.000 espectadores durante todo este periodo) ha sido fundamental para devolverlo donde se merece.

El nuevo Rangers FC nació de la compra del club por parte de Sevco 5588 Ltd, propiedad del empresario británico Charles Green, por 6’5 millones de euros. Su ascenso fue rápido. En apenas sólo dos años estaba en segunda división, habiendo perdido durante ese tiempo sólo tres partidos.

No logró subir a la máxima categoría en su primer intento, tras perder un plaoyff de promoción ante el Mothorwell, pero sí lo hizo en el segundo.

No se quedó ahí la cosa. Con Steven Gerrard como entrenador, logró proclamarse campeón de liga la temporada pasada invictos, ganando el eterno duelo a su rival, el Celtic, y recuperando su supremacía en Escocia, donde ha conquistado 55 ligas por 52 con la reciente de su vecino.

El broche a semejante progresión puede ponerlo con el ex azulgrana Gio van Bronckhorst, que llegó al banquillo tras la marcha de Gerrard a la Premier, si se proclama campeón de la Europa League en el Sánchez Pizjuán y rescata para la memoria a aquel Glasgow Rangers que conquistó la Recopa de Europa de 1972 en el Camp Nou ante el Dinamo de Moscú. Es el único título continental que figura de momento en sus vitrinas. ¿Alguien hubiera apostado hace diez años porque pudiera repetirlo?




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