La carrera de Raúl González como entrenador apenas acaba de empezar, pero sus primeros resultados indican que, cuanto menos, tiene un futuro esperanzador por delante. Y es que con la clasificación del Real Madrid para su primera final de Youth League, el técnico madrileño consigue también un hito en su carrera en los banquillos llegando también a su primera final.
Cuando su trabajo estaba en el Real Madrid Castilla, Raúl adquirió los mandos del banquillo del Juvenil A por descarte (Dani Poyatos se marchó al Panathinaikos y su sustituto, Jorge Romero, seguía por entonces inmerso en su tarea con el Alcorcón B) y ha llevado a los chavales blanco hasta el último escalón hacia el título con una firmeza intachable.
Su equipo ha jugado impregnado de pasión y esfuerzo más que de otra cosa. Las individuales como las de Miguel Gutiérrez, Marvin o Latasa han florecido pero sobre todo, lo que se ha podido ver es que Raúl ha confeccionado un equipo en el que el grupo es lo más importante. Todos van en una misma dirección y están cerca de hacer historia en el Real Madrid. Nunca una generación de jóvenes llegó tan lejos en Europa. Juventus, Inter de Milán y el pasado sábado el Salzburgo fueron las víctimas de los blancos. Todos ellos equipos de renombre en la competición.
Rival complicado
El último paso, eso sí, es el más complicado pues espera el SL Benfica con un equipo lleno de grandes jugadores, algunos de ellos integrantes de la dinámica del primer equipo y que saben lo que es debutar en la Primera División Portuguesa, algo que los madridistas todavía ansían hacer.
Será pues un partido, el del próximo martes, en el que el Real Madrid deberá hacer buena su figura de ‘rey de las finales europeas’ conquistando así un torneo especial en el año más especial de todos.
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