Asumía el riesgo y era plenamente consciente de él, y cuando le preguntabas el porqué de tanto atrevimiento él simplemente respondía que porque le apasionaban las motos. Raül Torras, como muchos otros pilotos en este caso de motociclismo, se enamoró rápidamente de las denominadas ‘road races’ y especialmente de la más famosa, pero también la más peligrosa, la que tiene lugar en la Isla de Man, bañada por las aguas del mar de Irlanda.
“Si no te gustan nuestras reglas, sale un barco cada media hora”, puede leerse en el cartel que preside el puerto de Douglas, capital de la británica Isla de Man
Torras, Mosso d’Esquadra de profesión, era uno de los habituales de esta prueba apasionante y maldita a la vez, cada vez que pasaba bajo el cartel que recibe a todos los pilotos y visitantes en el puerto de Douglas, capital de la isla británica, seguía hacia delante sin hacer caso de la inscripción: “Si no te gustan nuestras reglas, sale un barco cada media hora”.
Raül Torras era un enamorado de las ‘road races’
Su objetivo, acoplarse cuanto antes a la moto, disfrutar, dar gas a fondo y lograr el mejor resultado posible. Sabía que jugaba a la ruleta rusa y hasta última hora del martes siempre había salido victorioso, pero este 6 de junio la suerte le fue esquiva y Raül Torras perdía la vida ”en un accidente ocurrido durante la primera carrera de Supertwin de las Carreras de TT del 2023 en la Isla de Man. El accidente tuvo lugar en Alpine, entre los marcadores de las millas 16 y 17, en la tercera y última vuelta de la carrera”, según informaba la organización. El propio comunicado de la Isla de Man destacaba que “Raül era un experimentado competidor de TT que debutó en 2017, con un mejor resultado de 15° en la Supertwin Race del año pasado. Registró su vuelta más rápida en el TT Mountain Course hoy (el martes) en la carrera de Superstock, con una vuelta a una velocidad promedio de 125.470 mph y se aseguraba el puesto 20”.
La noticia cayó como un jarro de agua fría en todo el motorsport y venía a refrendar la peligrosidad fatal de una carrera que muchas veces se quiere ignorar. Torras –que en el 2018 reventó el récord español de la Isla de Man con un tiempo de 18’52” a un promedio de 193,12 km/h– ya sufrió un grave accidente en el 2019 en la Isla de Man, cuando a 250 km/h y mientras adelantaba a otro piloto uno de sus brazos golpeó un poste. Era consciente del riesgo de una carrera que en 116 años de historia ha visto la muerte de 261 pilotos, que circula por 60 kilómetros de carreteras locales entre muros, árboles, bordillos, guardarraíles y poblaciones. Ese mismo año en el Gran Premio de Macao, al que sólo acceden 28 pilotos y por invitación, Torras chocó de forma violenta con un guardarraíl y al año siguiente, en la Isla de Man, fue testigo del fallecimiento del escocés Adam Lyon.
El piloto catalán en el circuito
Pese a estas tragedias, y las marcas de su cuerpo, Raül Torras mantenía su amor por esta carrera y las ‘road races’: “Nos gusta correr en la Isla de Man, pero al contrario de lo que piensa la gente no estamos locos. Las muertes de pilotos nos afectan, pero nos gustan las motos y este riesgo es inherente a la competición de motos. Como dicen aquí, hacemos lo que queremos”, explicaba a MD en su día Torras.
En total, Raül compitió en 21 carreras de TT y con sus actuaciones logró un total de 18 estatuillas de bronce.