Ni en Donosti ni en Cornellà-El Prat esperaban llegar a este 2 de julio como lo hacen. No solo por el hecho de estar todavía con seis jornadas de LaLiga por disputar en lugar de andar de vacaciones, sino por la situación clasificatoria de Real Sociedad y Espanyol. A los de Imanol Alguacil, que de la mano de Odegaard, Oyarzabal, Mikel Merino y compañía arrancaron el curso como un tiro, se les ha desconectado algún cable durante el parón. Suman 1 puntos de 15 posibles desde que se reanudó LaLiga. Y los ahora dirigidos por Rufete, el cuarto técnico perico en lo que va de temporada, han pasado en un año de celebrar el ansiado regreso a Europa a verse parece que inevitablemente condenados a un descenso que no viven desde hace 27 años. Las matemáticas todavía no lo certifican, pero las sensaciones no son ni mucho menos halagüeñas como para seguir confiando en el milagro.
En estas se enfrentan dos equipos de capa caída. Llegando ambos a este envite acumulando tres derrotas en sus últimos compromisos. En el caso de la Real, la ‘zona Champions’ en la que se tenía puesta la vista hasta hace muy poco se encuentra ya a 10 puntos. Y muchos ya empiezan a dudar incluso de que este equipo sea capaz de cambiar la dinámica como para colarse en la Europa League. Y en el del Espanyol, el triunfo del Mallorca ante el Celta, aunque el cuadro balear sea también un rival directo por la permanencia, dice que si este jueves vencen en Anoeta estarán a 7 puntos de la zona de salvación que marca un Celta que visitará el RCDE Stadium en la última jornada.
En el capítulo de bajas, conocidas de antemano las de piezas importantes para esta Real como Illarra o Guevara, el foco de atención en esta previa se encontraba en conocer el estado de Odegaard. El noruego arrastra molestias en su rodilla derecha desde hace mucho tiempo, y al parecer la cosa ha llegado a tal punto que le ha hecho parar. En Getafe no disputó ni un minuto de juego, y aunque Imanol dará la convocatoria hoy se antoja complicado que esté en la misma. El propio técnico ‘txuri urdin’ dijo este miércoles que Odegaard jugará antes de que acabe el curso, pero no todos los partidos.
En el Espanyol, Rufete tendrá a su disposición al grueso de la plantilla, como ante el Real Madrid. Después de que en la rueda posterior a dicho duelo se mostrase satisfecho con el rendimiento de los suyos pese a la derrota sufrida, y habiendo pasado cuatro días hasta el partido de hoy, no se esperan grandes cambios. Lo que sí se espera, tanto en Cornellà-El Prat como en Anoeta, donde se disputa el duelo, es un triunfo que independientemente de quien lo consiga será balsámico.
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