A un punto de la Conference. Veo la clasificación y la boca se me hace agua. Salivo como mi perra pastora frente a un hueso sin dueño. El becerro de oro europeo está ahí, al alcance de la mano. Con el Villarreal despistado con la gloria continental de la Champions y la Real cuesta abajo, sin frenos y sin gol; el Athletic más intenso de la temporada puede dar la campanada.
La cotización rojiblanca ha subido como la espuma en una semana. Si el Athletic continúa con esta intensidad le veo capaz de asaltar los puestos continentales. Nueve puntos pueden ser más que suficientes en las cuatro jornadas que restan. Y ojo, que castellonenses y donostiarras se enfrentan en La Cerámica en la penúltima jornada, y el gol average nos es favorable con ambos.
Los jugadores están finos y con ganas. El Athletic será de los equipos que llega más fuerte a estas alturas del campeonato. Marcelino se cabreó ante el Celta, lógico, y su tropa le ha respondido como mejor sabe.
A falta de inspiración, transpiración. Lo han dado todo ante Cádiz y Atlético, y han obtenido seis puntos y cinco goles a favor. De casi desconectarse a estar más que enchufados.
Ahí está la fórmula
Si el Athletic es capaz de lograr tres victorias le veo sellando el pasaporte europeo. No será fácil. Valencia y Osasuna, en San Mamés. Son los dos equipos que han acechado a los rojiblancos todo el año, pero ya no se juegan nada importante. Fuera, los de Marcelino deberán asaltar Los Cármenes, con el Granada jugándose el descenso, y el Pizjuán, quizá con el Sevilla ya clasificado para la Champions. Ahí puede estar la clave.
Ya lo dijo el técnico de Careñes, “intensidad, velocidad y criterio”, esa es la fórmula. ¡Eureka!