Regresan a la Tierra el astronauta Michael López-Alegría y los tres empresarios que pagaron 150 millones de euros para ir al espacio


Los cuatro astronautas de la primera misión privada a la Estación Espacial Internacional, encabezados por el comandante hispanoestadounidense Michael López-Alegría, han regresado este lunes a la Tierra, tras pasar 17 días orbitando el planeta a unos 400 kilómetros de altura. Junto a López-Alegría, nacido en Madrid hace 63 años y criado en EE UU, han viajado tres ricos empresarios que pagaron unos 50 millones de euros cada uno por el periplo: el estadounidense Larry Connor, propietario de un emporio de inversión inmobiliaria; el canadiense Mark Pathy, exdirector ejecutivo de la empresa de buques de carga Fednav; y el israelí Eytan Stibbe, antiguo piloto de combate y cofundador de LR Group, una compañía vinculada en el pasado a la venta de armas, según el diario Haaretz.

La tripulación ha amerizado en aguas de la costa de Florida (EE UU) alrededor de las 13:00, hora local de Miami, a bordo de una cápsula de la empresa estadounidense SpaceX, propiedad de Elon Musk, el hombre más rico del mundo. El viaje estaba organizado por la compañía estadounidense Axiom Space, de la que López-Alegría es vicepresidente. Esta ha sido la quinta aventura espacial del astronauta madrileño, tras cuatro experiencias entre 1995 y 2007, cuando era miembro de la NASA.

López-Alegría ha rechazado la etiqueta de turistas espaciales para sus tres compañeros. Axiom Space ha destacado en un comunicado que los cuatro astronautas han participado en más de 25 proyectos científicos durante su estancia en la Estación Espacial Internacional, una plataforma gestionada por la NASA, la Agencia Espacial Europea y sus homólogas de Canadá, Japón y Rusia. Los cuatro hombres han probado tecnologías para innovadores hábitats espaciales, con vistas a la futura estación espacial privada que quiere construir Axiom Space entre 2024 y 2030.

La primera misión privada ha estado marcada por la invasión rusa de Ucrania. López-Alegría y sus colegas han compartido la Estación Espacial Internacional —una instalación claustrofóbica con seis habitaciones— con cosmonautas rusos, en pleno cruce de insultos entre los dirigentes de la industria espacial de Rusia y la de EE UU. López-Alegría envió el 21 de abril un mensaje pacifista en sus redes sociales: “Ir al espacio es una aventura increíble, pero sobre todo ofrece perspectiva, en el sentido más literal. Ves el mundo de forma diferente y vuelves a casa con un nuevo marco de referencia: una nueva manera de ver el mundo. Todos somos mucho más parecidos que diferentes”.

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