Han caído como una bomba en el mundo del fútbol las detenciones de Raúl
Bravo, Borja
Fernández, Iñigo
López y Carlos
Aranda como presuntos implicados en una trama de amaño de partidos. También se ha conocido que uno de los encuentros bajo sospecha y el origen de la investigación policial fue el Huesca-Nástic de la temporada 17/18 en Segunda División y que finalizó con 0-1.
Hora y media antes de que arrancara, empezaron a subir las apuestas en Ucrania y Asia, provocando todas las sospechas.Todos los apostantes iban hacia la misma dirección: victoria del Nástic, que era el equipo que más se jugaba (la permanencia). Necesitaba ganar para continuar vivo en la lucha por la permanencia, y la logró.
Algunas informaciones indican que el pacto pasaba por llegar al descanso con 0-0 en el marcador y que el triunfo del cuadro catalán se rubricara en el segundo período.El Huesca perdió el liderato tras la derrota, pese a que la jornada anterior ya habían conseguido el ascenso a Primera. El único gol del partido, obra de Uche, llegó en el minuto 72.
En aquel encuentro ahora bajo sospecha jugaba el todavía portero del Athletic Álex
Remiro, que a partir del 1 de julio será el meta de la Real. El futuro arquero txuri urdin jugó los 90 minutos, vio una cartulina amarilla y no pudo hacer nada por evitar el gol que le dio la victoria al Nástic de Tarragona.
Otro hombre relacionado con la Real que militaba en la plantilla de uno de los dos clubs implicados es Jon
Gaztañaga, que era jugador del Nástic, pero no entró en la convocatoria y no viajó a Huesca.
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