Remiro, un año en txuri urdin


Cuando hace justo un año estampó su firma en un contrato de cuatro temporadas con la Real Sociedad, seguro que Álex
Remiro (Cascante, 1995) no preveía que fuera a coleccionar tantas vivencias en sólo 366 días. El meta realista celebra su primer aniversario como jugador txuri urdin en la semana en la que se reanuda LaLiga y se enfrenta a sus paisanos de Osasuna, a los que ya ha derrotado por partida doble esta temporada. Era un secreto a voces desde muchos meses atrás, pero la entidad txuri urdin hizo oficial la contratación del cancerbero el 10 de junio de 2019. Fue el primero de los cinco grandes fichajes de verano que iba a facturar el club presidido por Aperribay. Como pieza sustraída al Athletic, desde el inicio cayó en gracia entre la familia realista, aunque su inexperiencia provocó no pocos recelos, que se han ido disipando con el paso de los meses, de los partidos y de las paradas.

Remiro no es sólo el portero titular indiscutible de la Real en la actualidad. Con su distribución del cuero desde la portería y sus intervenciones, es uno de los resortes que ha permitido al conjunto de Imanol auparse hasta la cuarta plaza, aunque comenzó de suplente y eso le agitó ciertos demonios internos tras haber pasado un año en blanco en el Athletic. Pero era una apuesta firme, le consolidaron en el puesto y va a ser difícil arrancarle de ahí. “Me siento un privilegiado por lo que estoy viviendo” o “venir a la Real ha sido la mayor alegría que he tenido” son dos frases extraídas de una entrevista a MD que retratan su felicidad en Donostia.

El aluvión de experiencias se detuvo en seco cuando en marzo hubo de confinarse en casa, como casi toda la humanidad, por culpa del coronavirus. Luego no daba crédito al comprobar que había dado positivo en el test serológico. Sólo le hizo parar un par de días.

Remiro no oculta que siente “un punto extra de motivación” cuando se mide a Osasuna, el equipo de su tierra, aunque confiesa que él, aunque navarro de Cascante, nunca fue un acérrimo aficionado rojillo: “Yo era de Casillas y de Kike
Sola, que era de mi pueblo y todos éramos fans suyos”.

Remiro comenzó pronto a destacar en el equipo de su pueblo, el Aluvión, pero, aunque jugaba en la selección de Navarra, Osasuna jamás se interesó por él: “Nunca me llamó, quizá porque se llevó a otro portero de mi edad, Ander
Cantero, que ahora juega en el Lugo y fue compañero mío en la selección”.

A los 14 años, a la segunda porque un año antes no le dejó su madre, recaló en Lezama, de donde no salió, salvo en sus cesiones en el Levante y el Huesca, hasta recalar en la Real hace justo un año.


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