Renault, de querer a Alonso a estar en peligro de desaparecer

La Fórmula 1 es así. Un día se habla con cada vez más fuerza de un posible fichaje de
Fernando Alonso por Renault
para regresar al ‘Gran Circo’ en 2021, y al otro, se sentencia al equipo francés por el peligro que corre de desaparecer. Y desgraciadamente, esta última noticia tiene mucho más peso y verdad que un presunto futuro del asturiano en la casa del rombo el próximo curso, algo que MD ya apuntó hace semanas que no estaba en los planes del ovetense. Sobre todo, esa idea se debería esfumar tras las palabras del ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, que el viernes mostró su preocupación por el futuro de la firma gala, de la que el Estado francés tiene el 15% de las acciones y que en este momento deberá rescatar con un préstamo multimillonario.



En una entrevista al diario ‘Le Figaro’, Le Maire fue contundente al hablar sobre la difícil situación que vive la marca debido al coronavirus: “Renault se juega su supervivencia. Sí, Renault puede desaparecer”, apuntó.

No oculto la gravedad de la situación de Renault”, añadió de forma contundente, pero a su vez, mostrándose confiado en que la marca francesa va a salir adelante. “Sé también que Renault tiene recursos excepcionales, tecnologías excepcionales, empleados que están motivados, obreros que son competentes. Por tanto, Renault puede recuperarse, Renault va a recuperarse”, añadió el ministro de Economía.

Renault, muy golpeada

La situación de Renault es delicada. Tanto es así que la firma pidió hace semanas un préstamo al Estado francés de 5.000 millones de euros para superar esta crisis, por la que solo en el mes de abril vieron descender sus ventas en más del 70% en el mercado europeo, su principal foco de ingresos, especialmente por el cambio de estrategia que deberá implantar el nuevo máximo dirigente de la Alianza Nissan-Renault, Luca de Meo, sucesor del polémico Carlos Ghosn y que empezará a ejercer su nuevo cargo el 1 de julio.

El consejo del grupo empresarial ha apostado por un cambio de rumbo de la Alianza en el que cada una de las tres empresas que están a su cargo deberá ser referente para una región en concreto: Nissan para China, Renault en Europa y Mitsubishi en el sudeste asiático, y cada una de las tres marcas debe tomar la iniciativa en el desarrollo de una tecnología clave para luego compartirla con el resto de firmas del grupo.

Este mes de mayo se debían haber presentado ya los planes estratégicos de la Alianza a medio plazo para las tres firmas, con el objetivo de mejorar la efectividad y eficiencia de sus proyectos y optimizar los recursos e inversiones de las marcas. Y en este sentido, sin duda, la enorme inversión que supone tener un equipo de F1 no parece ser un proyecto acorde a dichos objetivos, puesto que los grandes costes que supone estar en el ‘Gran Circo’ hace que ni sea rentable ni productivo, y menos en un periodo de crisis como la que estamos viviendo, en el que de lo primero que se recorta en las grandes empresas es en marketing, algo para lo que la F1 sí era un buen escaparate para Renault.

Daniel Ricciardo ya ha anunciad su marcha de Renault al final de 2020, descontento con el equipo
Daniel Ricciardo ya ha anunciad su marcha de Renault al final de 2020, descontento con el equipo

Este viernes, clave para el futuro de Renault en la F1

Así, finalmente, tras varios meses de dura crisis, este viernes 29 de mayo la empresa presentará su plan de futuro a corto plazo, en el que quieren ahorrar unos 2.000 millones de euros, como ya aseguraron en febrero. Y en dicho anuncio, podría conocerse si los franceses deciden o no seguir apostando por invertir dinero en la Fórmula 1.

No obstante, el jefe de Renault en la F1, Cyril Abiteboul ha tranquilizado a los seguidores franceses en varias ocasiones en las últimas semanas, asegurando que el conjunto seguirá en el ‘Gran Circo’, algo que deberá corroborarse o no el próximo viernes.

No es momento de apostar por la F1

Con unas grandes pérdidas, inmerso en una enorme crisis económica, desde Francia se apunta que Renault está valorando la opción de cerrar hasta tres fábricas. Se trata de las de Dieppe Les Fonderies de Bretagne y Chiosy-le-Roi, además de reconfigurar el futuro de la fábrica que tiene en Flins, donde se realiza el coche eléctrico ZOE, después de muchos rumores sobre un posible cierre también de dicho centro.

A ello y al consecuente posible despido de miles de empleados, hay que sumarle la posibilidad de dejar de producir varios modelos de coches cuando se termine su vida comercial, entre ellos, suena incluso el Mégane que se crea en la fábrica de Renault en Palencia.

En este contexto, Renault espera que el gobierno francés le otorgue el préstamo ya pedido para tratar de salir de un momento muy complicado, y lo que parece claro es que si esto se produce, la firma francesa no estaría en buena posición para decirle al Estado que apostará por continuar en la F1 cuando tiene otros muchos y graves problemas por resolver, como reflotar su empresa, mantener empleos y reconfigurar sus proyectos en sus diferentes sedes. No se sostendría por ningún lado que la marca gala pidiera un préstamo por el riesgo de tener que echar a miles de empleados, pero que a su vez, decidiera seguir invirtiendo dinero en F1, y por supuesto, tampoco gastarse millones en un gran contrato con Fernando Alonso.

En 2019, Renault tuvo un presupuesto de unos 300 millones

Cabe recordar que el momento deportivo que vive Renault en la Fórmula 1 tampoco es de gran ayuda para que tanto el gobierno francés como la propia firma apuesten por la continuidad de la empresa en la Fórmula 1 en un periodo tan difícil como el actual.

Renault decepcionó el pasado año finalizando en la quinta posición del Mundial de Constructores, viéndose superado por McLaren en un año en el que querían continuar con la progresión que habían exhibido en los cursos anteriores. Renault quería acercarse a los grandes para volver a lo más alto en unos años, pero dio un paso atrás precisamente en una campaña en la que aumentaron su presupuesto para la F1 en más de 50 millones de euros.

Renault pasó de un presupuesto de 251.8 millones en 2018, a tener uno de 303.5 para 2019. De ellos, 129 provenían de patrocinios y 78.5, de derechos televisivos, mientras que unos 95 venían de otros colaboradores y, una gran parte, de esos 95 salía del presupuesto de marketing de la marca del rombo. Un dinero difícil de recuperar en un equipo en el que incluso Daniel Ricciardo ha decidido dejar de cara al año que viene por desconfianza en el progreso del conjunto.

En este momento, la situación para dejar la F1 para Renault parece más clara que nunca. El camino está despejado. No cuenta con clientes de motores tras ver como Red Bull (finales de 2018) y McLaren (este 2020 será su último año con los franceses) les dejaban en la estacada por el mal rendimiento del propulsor galo. Y ya no contarán con su principal estrella, Ricciardo.

Con un asiento libre y solo con Esteban Ocon como piloto para 2021, sonó Fernando Alonso, pero su contrato millonario se antoja como algo imposible de afrontar para los franceses en una situación tan delicada.

Daniel Ricciardo ya ha anunciad su marcha de Renault al final de 2020, descontento con el equipo, algo que puede ser una pista de lo que ocurre en el conjunto
Daniel Ricciardo ya ha anunciad su marcha de Renault al final de 2020, descontento con el equipo, algo que puede ser una pista de lo que ocurre en el conjunto

Exigencias del gobierno

El ministro de Economía Francés, Bruno Le Maire, todavía no ha confirmado que el Estado vaya a respaldar a Renault con un préstamo de 5.000 millones. Todavía no hay nada firmado, y aunque sí parece que va a ser concedido, dejó muy claro que si les proporcionan el dinero que necesitan, deberán cumplir tres requisitos clave en sus proyectos a corto plazo.

“Pedimos que asuman compromisos en tres direcciones: el vehículo eléctrico, el respeto de sus subcontratas y la localización en Francia de sus actividades tecnológicamente más avanzadas”, expresó. Y en ello, encontrarle a la F1 un hueco parece complicado.

El presidente francés Emmanuel Macron debería anunciar la próxima semana un plan de respaldo al sector del automóvil, en el que encajaría el crédito pedido por Renault sin el que la empresa podría no solo dejar la F1, también desaparecer.

“Las negociaciones siguen en marcha en el contexto de un plan de apoyo a la industria de la automoción. Pedimos a los fabricantes que hagan tres compromisos: el coche eléctrico, las empresas que subcontratan y la localización en Francia de sus actividades más avanzadas desde un punto de vista tecnológico”.

Le Maire ha dicho que el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, está ultimando una nueva hoja de ruta para la compañía. Uno de los puntos que seguro se abordarán es la continuidad del equipo de Fórmula 1, muy cuestionado en el contexto actual.

En febrero de 2020, antes de la pandemia del Covid-19, Renault ya había anunciado su intención de recortar 2.200 millones de euros en gastos en los próximos tres años. La crisis económica agudizará la necesidad de tomar medidas drásticas.

La F1 está pendiente de lo que sucederá el próximo viernes cuando Renault anuncie sus planes de futuro. La sombra del abandono de la F1 por parte de la marca francesa planea en el horizonte y ello significa la desaparición de un equipo y de un motorista, aunque Cyril Abiteboul lo niega por activa y pasiva, aunque una pista de lo que sucederá quizás la tengamos el martes cuando el presidente francés Macron anuncie un plan integral de apoyo al sector del automóvil.

Afortunadamente la implicación acaba aquí. Como motorista Renault no tiene en estos momentos clientes en óptica 2021. McLaren, su único cliente actual, debe pasar el próximo año a disfrutar de motores Mercedes.

Aunque Luca de Meo no ha tomado aún posesión de su cargo al frente de la compañía –no lo será hasta el 1 de julio–, la decisión sobre la continuidad en la categoría reina del automovilismo depende mucho de lo que se anuncie este 29 de mayo.


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