El sociólogo comentó que en muchos casos las asociaciones religiosas usan prestanombres para obtener concesiones.
La resolución del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) con la que permite otorgar concesiones para servicios de radiodifusión y telecomunicaciones a La Visión de Dios A.C. “es una burla” y pone en riesgo la laicidad del Estado, afirmó el sociólogo Bernardo Barranco.
El pasado 10 de abril de 2019, por unanimidad, el Pleno del IFT consideró que esta asociación acreditó los requisitos establecidos por la ley y los lineamientos para el otorgamiento de concesiones.
El pasado lunes, organizaciones sociales, encabezadas por la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), protestaron por la decisión del IFT de otorgar dos títulos de concesión a La Visión de Dios.
En un comunicado, señalaron que dicha asociación recibió del IFT los títulos de “concesión única de uso social, así como concesión para usar y aprovechar bandas de frecuencias del espectro radioeléctrico para uso social a través de los cuales puede operar frecuencias de radio y TV de paga violentando el artículo 16 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público“.
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Posteriormente, el IFT reviró que su determinación se dio luego de solicitar la opinión de la Secretaría de Comunicación y Transportes (SCT), sin que ésta presentara alguna objeción o cuestionamiento.
Asimismo, apuntó, “se consultó el Directorio de Ministros de Culto y el de Asociaciones Religiosas, a cargo de la Secretaría de Gobernación, sin que de los mismos se desprenda que la asociación civil o sus integrantes, sean asociaciones religiosas o ministros de culto, respectivamente”.
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En entrevista para Aristegui En vivo, Barranco consideró que la resolución del IFT es una burla.
“Es verdaderamente inadmisible lo que ha hecho el Instituto al otorgar esta concesión que en el título lleva la connotación religiosa”, señaló.
Observó que el problema es de fondo y un antecedente que se ha debatido desde febrero, cuando el pastor Arturo Farela y un conjunto de iglesias pentecostales se reunieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador y le pidieron un canal de televisión.
Refirió que en el artículo 16 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público establece que “las asociaciones religiosas o ministros de culto no podrán poseer o administrar concesiones para la explotación de estaciones de radio, de televisión o de cualquier otro tipo de comunicación, ni adquirir, poseer o administrar cualquiera de los medios de comunicación masiva”.
Además señaló que la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión en sus artículos 66, 67 y 76, reconocen a universidades, grupos indígenas, grupos de barrio y organizaciones no gubernamentales, pero nunca hablan de iglesias.
Sin embargo, comentó que para obtener concesiones, en muchos casos se usan prestanombres, “crean instituciones, que no son estrictamente religiosas, pero que se prestan, así es como funciona María+Visión” desde 1094.
En este contexto, el sociólogo dijo que el problema de fondo es si el Estado va a permitir de manera abierta utilizar sus espacios para hacer proselitismo religioso, con lo cual el tema mayor es el de la laicidad; “la distancia entre la política y la religión“.
A continuación la entrevista con Bernardo Barranco: