FLORIDA – Charlene Trager tenía 13 años cuando se enteró que su tío y su prometida fueron asesinados. Recuerda que le dijeron que su tío Michael Prichet y su prometida Teresa Whitmire fueron baleados mortalmente, sus cuerpos fueron encontrados en la casa ubicada entre Port St. Lucie y Fort Pierce. A lo largo de los años la investigación se fue enfriando.
“Nunca dejamos de insistir, siempre llamábamos el día de su cumpleaños o el de su aniversario”, dice Trager.
Hasta que en el año 2020 el detective Paul Taylor retomó el caso. “Una vez que empecé a revisar el caso, encontré mucha información sobre un posible sospechoso”, dice.
El detective encontró que habían recibido algunas pistas anónimas a los pocos años del crimen, que contenían información que nunca fue hecha pública. Se adentró más en la investigación que lo condujo a una casa móvil en el estado de Georgia en donde se reunió cara a cara con el hombre que él cree, cometió el doble asesinato por una deuda de 90 dólares de drogas.
“Uno siempre oye la expresión “se puso blanco”. Esta fue la primera vez que lo experimente con mis propios ojos”.
El sospechoso negó haber conocido a las víctimas, no obstante, el detective le llevó toda la información a la fiscalía estatal, pero no pudo obtener una orden de arresto en parte por lo degradado de las evidencias.
“La fiscalía estatal me dijo: este tipo cometió el crimen, pero no tenemos suficiente. Hay muchos testigos que hoy en día están todos muertos”.
El actual delicado estado de salud del sospechoso no es consuelo para la sobrina de la víctima y hubiese preferido no saber que existe un sospechoso.
El caso en este momento se considera oficialmente cerrado.
El detective señaló que sólo el 7% de agencias del cumplimiento de la ley tienen un dpto. de casos no resueltos y solo el 2% de los casos no cerrados son resueltos.
Source link